domingo, 6 de julio de 2008

LA HERMENÉUTICA

POR: ROCÍO ARENAS CARRILLO


La hermenéutica significa también traducción, explicación, expresión o interpretación que permite la comprensión; se refiere a la interpretación de un texto, “la posibilidad de referir un signo a su designado para adquirir la comprensión. A veces se ha identificado con la exégesis, o con la reflexión metodológica sobre la interpretación. Actualmente, este término designa una teoría filosófica general de la interpretación.” [1] El concepto ha evolucionado desde la interpretación de los oráculos o signos ocultos divinos, a referencias del signo a su designado, y las atribuciones de dichos actos al alma. Con los estoicos la hermenéutica alegórica trabajaba en los contenidos racionales escondidos en los mitos. Posteriormente, en el pensamiento judío y cristiano, se ha asociado a las técnicas y métodos de interpretación de textos bíblicos, aunque esta exégesis muchas veces atienda sólo al análisis lingüístico y ciertos aspectos simbólicos. Más tarde, la hermenéutica profana se ha dado en la interpretación de textos clásicos, jurídicos e históricos.

Con Schleiermacher la hermenéutica cobra plena relevancia filosófica, y comienza a aparecer como una teoría general de la interpretación y la compresión. Propone que los datos históricos y filológicos sean únicamente el punto de partida de la comprensión y la interpretación, que al reconstruir la génesis del texto se genere una identificación con el autor que exceda el mero entendimiento de textos, sino que haya una comprensión del todo. Tras esta visión romántica, Dilthey concibió la hermenéutica como fundamento de las ciencias del espíritu, ya no sólo como un conjunto de cuestiones técnicas-metodológicas, sino también “como una perspectiva de naturaleza filosófica que habría de situar en la base de la conciencia histórica y de la historicidad del hombre” [2], con ello es posible entender mejor a un autor, una obra, una época, y entonces la comprensión resulta un proceso dirigido hacia las objetivaciones de la vida, como signos de las vivencias del espíritu. Heidegger comprendió el estatuto de las concepciones de Dilthey, en el sentido de que no consideró a la hermenéutica o el “comprender” como un instrumento a disposición del hombre, sino como una estructura constitutiva del Dasein como una dimensión intrínseca del hombre: “El hombre crece sobre sí mismo, en un haz de experiencias, y cada nueva experiencia nace sobre el trasfondo de las experiencias procedentes y las reinterpreta.” [3] Esta visión ontológica asume la propia autocomprensión que aparece por medio del lenguaje, es decir que la hermenéutica no resulta ser una forma particular del conocimiento sino lo que hace posible cualquier forma de conocimiento: “El hombre, en cuanto abierto al ser, es el intérprete privilegiado del ser” [4]. Es aquí donde aparece el círculo hermenéutico que concibe la comprensión como una estructura de anticipación que muestra el carácter de lo «previo» o de la pre-comprensión: toda interpretación que haya de acarrear comprensión tiene que haber comprendido ya lo que trate de interpretar.

En Gadamer se conjugan todas estas perspectivas filosóficas de la hermenéutica, tomando en principio la descripción que Heidegger hace respecto al círculo hermenéutico:

“El círculo hermenéutico no debe degradarse a la condición de círculo vicioso, y tampoco hay que considerarlo un inconveniente insalvable. En él se oculta una positiva posibilidad del conocer más originario, posibilidad que sólo se aferra de un modo genuino si la interpretación comprende que su tarea primera, permanente y última consiste en no dejarse imponer nunca pre-disponibilidades, pre-visiones y pre-conocimientos por parte del azar o de las opiniones comunes, sino hacer que emerjan desde las cosas mismas, garantizando así la cientificidad del tema específico. [5]

Sin asumirlo como precepto para la práctica del comprender, Gadamer señala que al interpretar un texto se está actualizando un proyecto, replanteable continuamente en base a lo que resulte de indagaciones posteriores en el texto. En su obra, Gadamer da un giro ontológico en la identificación del ser con el lenguaje: “el ser que puede llegar a ser comprendido es el lenguaje.” [6]

Para Ricœur la hermenéutica debe perseguir la identificación del ser del yo —un yo que no debe reducirse sólo a sujeto de conocimiento, sino que está abierto a muchas otras experiencias. En continuo diálogo con el estructuralismo, la lingüística y la semiótica, Ricœur trata de aunar distintas estrategias hermenéuticas, incluyendo ideas de Marx, Nietzsche y Freud que hablaban, cada uno en su ámbito, del carácter escondido y disfrazado del sentido de las cosas. Al fusionar estas hermenéuticas, destaca una recuperación, una reapropiación del sujeto como resultado del desvelamiento de las ilusiones de la conciencia. Otros pensadores contemporáneos han desarrollado hermenéuticas ligadas a la crítica de las ideologías, teología, etc.

Para Paul Ricœur no existe un único método de interpretación de los signos lingüísticos, lo que explica como el conflicto de las interpretaciones. Afirma que es posible entender la interpretación como manifestación de la sospecha, o bien como restauración plena del sentido. Junto a la hermenéutica de la sospecha, en al que se desvelan significados ocultos, debe realizarse una hermenéutica de la escucha que sea capaz de captar plenamente el sentido. La primera conduce a una arqueología del sujeto que busca la identificación de las ilusiones de la conciencia más allá de los intereses o motivaciones escondidas; pero debe complementarse con la fenomenología de lo sagrado o con la fenomenología del espíritu, porque una filosofía reflexiva debe buscar la complementariedad de interpretaciones antitéticas, e incluir los resultados de los distintos métodos que intentan descifrar e interpretar los signos y símbolos. El psicoanálisis de Freud y la fenomenología del espíritu de Hegel posibilitan una ontología del sujeto que considere la conciencia a través de la confrontación de las ilusiones y los mecanismos de ocultación, y una conciencia que adquiera su sentido a través de una progresión dialéctica en que cada etapa es explicada por la anterior. Esto se relaciona entonces con el círculo hermenéutico en tanto que asume la necesidad de una comprensión previa a toda comprensión, y que Ricœur admite como una manifestación del círculo de la creencia: creer para comprender, comprender para creer, entendida la creencia como fe poscrítica.

Un texto, como escritura, espera y reclama una lectura: “La lectura es posible porque el texto no está cerrado en sí mismo, sino abierto a otra cosa; leer es, en toda hipótesis, articular un discurso nuevo al discurso del texto. Esta articulación de un discurso con un discurso denuncia, en la constitución misma del texto, una capacidad original de continuación, que es su carácter abierto. La interpretación es el cumplimiento concreto de esta articulación y de esta continuación.” [7] La interpretación posee un carácter de apropiación, puesto que “la interpretación de un texto se acaba en la interpretación de sí de un sujeto que desde entonces se comprende mejor, se comprende de otra manera o, incluso, comienza a comprenderse” [8]. La reflexión hermenéutica, pues, la constitución de sí mismo y la del sentido son contemporáneas, y es aquí donde se salva la distancia cultural en la fusión de la interpretación del texto con la de uno mismo, por lo que la dimensión semiológica del texto, alcaza una dimensión semántica porque ya no sólo tiene sentido el texto, sino un significado.


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[1] Martínez Riu, Antoni y Jordi Cortés Morató. Diccionario de Filosofía Herder. (CD ROM) Ed. Herder, Barcelona, 1996.
[2] Reale, Giovanni y Dario Antiseri. Historia del pensamiento filosófico y científico. Vol. 1, Tr. Juan Andrés Iglesias, 2ª ed., Ed. Herder, Barcelona, 1991. p. 555.
[3] Íd.
[4] Martínez Riu, Loc. cit.
[5] Reale, Op. cit. p. 557.
[6] Martínez Riu, Loc. cit.
[7] Ricoeur, Paul. Del texto a la acción. Ensayos de Hemenéutica II. F.C.E., 2ª ed., México, 2002. p. 140.
[8] Íbid, p. 141.
La comprensión hermenéutica en la investigación educativa


Por José Nava Ortiz




Introducción
Mientras que las ciencias naturales buscan explicar y controlar (Erklären) las leyes del mundo físico mediante procesos estructurados en forma rígida, normativa o como un canon llamado "métodos cuantitativos" que tiene su fundamento en la filosofía positivista, las ciencias sociales buscan interpretar y comprender (Verstehen) los motivos internos de la acción humana, mediante procesos libres, no estructurados, sino sistematizados, a los que inapropiadamente se les llama "métodos cualitativos", por la resonancia positivista, pudiendo llamarse "procesos cualitativos", que han dado origen a diversos enfoques hermenéuticos como el fenomenológico, del Dasein, de la comprensión del sentido, el neokantiano, el lingüístico, etc., que tienen su fuente en la filosofía humanista, y que han facilitado el estudio de los hechos históricos, sociales y psicológicos del ser humano, soslayados en un tiempo por los métodos positivistas.
Estos "procesos cualitativos", que se preguntan ¿cómo se interpretan los motivos de la acción humana? y ¿cómo se comprende lo interno y subjetivo del hombre?, han dado respuesta a las cuestiones fundamentales referidas al origen y sentido de la comprensión humana, las cuales han tenido un desarrollo intelectual importante desde el siglo XIX, a raíz de la complejidad que caracteriza a la sociedad postindustrial, lo que ha dado origen a diversas escuelas y corrientes hermenéuticas como son: a) Las ciencias del espíritu de Wilhelm Dilthey, b) La Sociología Comprensiva de Max Weber, c) La Formación de Conceptos y teoría de las Ciencias Sociales de Alfred Schütz, d) El Lenguaje como Medio de la Experiencia Hermenéutica de Hans-Georg Gadamer, e) La filosofía del Lenguaje de Ludwig Wittgenstein y f) La Intencionalidad y Explicación Teleológica de Henrik von Wright, que constituyen hoy en día los pilares de la interpretación y comprensión hermenéutica, como procesos cualitativos que pueden constituir una base para la investigación educativa.




Estas escuelas, corrientes y enfoques, se abordan bajo una mirada descriptiva y comprensiva, es decir, integradora, con el propósito de apoyar a los interesados en conocer su filosofía y aplicaciones en los procesos educativos, ya que la era del conocimiento y de la globalización económica vuelven indispensables para saber cómo mejorar la calidad educativa y el desarrollo humano, tareas en que los educadores estamos comprometidos. A continuación se resumen su origen histórico, la necesidad social a la que responden, las características generales, definiciones, técnicas más importantes, punto nodal, procedimientos, ventajas, desventajas y su aplicación en educación, a través de los siguientes apartados:




Problematización, caracterización, técnicas más importantes y conclusiones.






1. Problematización
1.1 Origen histórico




De acuerdo a Ferraris (2002; p. 11), la hermenéutica nació con la mitología griega como un ejercicio informativo y comunicativo de Hermes, el mensajero de los dioses, quien ejerció la tarea de llevar y traer amonestaciones, anuncios o profecías entre los hombres y los dioses, convirtiéndola en una actividad práctica, en contraposición a un sistema filológico, como hoy los entendemos (1) .




Otros autores como Reynolds-Wilson (1968; p. 5), sitúan su origen más allá de la época griega, ubicándola en la era Helenística (siglo III a. C.), cuando surgió como sistema filológico dirigido a estudiar las leyes etimológicas, gramaticales, históricas y lexicológicas de las lenguas, papel que asumió la Biblioteca de Alejandría, el gran acervo bibliográfico del Egipto, el que –según testimonios antiguos– tuvo de 200,000 a 490,000 volúmenes, aunque cada uno sólo contuviese una tragedia ática o un diálogo de Platón. La necesidad de recoger y corregir los manuscritos, para verificar con la mayor certeza posible su versión original, excluyendo interpolaciones y corrupciones, llevó al florecimiento del primer método de la hermenéutica denominado Método histórico-gramatical, que tuvo a su exponente más célebre en Aristarco de Samotracia (217-143 a. C.), quinto bibliotecario del Museo, quien en la corrección de los poemas homéricos elaboró el principio básico de este método, según el cual, en la lectura del corpus de los escritos de un autor es donde se resuelven las dificultades de su interpretación. Por otro lado, hacia el año 525 a. C., surgió en Pérgamo otro método de la hermenéutica relacionado con los Sofistas y después recuperado por los Estoicos, el llamado Método de interpretación alegórica, caracterizado por adaptar a la mentalidad de la época, mediante alegorías (o metáforas), los textos de la tradición.




Ambos métodos, dice Szondi (1975; p. 17), se vincularon al problema de la historicidad, donde la interpretación gramatical apuntó a lo que en algún tiempo pretendía decirse y quería conservarse o sustituirse por la expresión verbal devenida históricamente en un nuevo signo, acotado a una glosa (explicación de textos oscuros). Mas, como dijo Dilthey (1900; p. 10), por nuestros prejuicios modernos llegamos a considerar como más "adecuado" y "racional", al Método histórico-gramatical por cuanto no era alegórico, momento que la hermenéutica empezó a padecer por el embate del positivismo.




Hay que advertir agrega Szondi, que la filología (sensus litteralis) y la alegoría (sensus grammaticus), no fueron fases sucesivas del mismo desarrollo histórico de la hermenéutica que hayan pasado del mito al logos y del logos a la episteme, sino que sólo ilustran el doble propósito que ha dominado a esta actividad desde sus orígenes.




1.2 Necesidad social a la que responde




Como menciona Ferraris (2002; p. 19), al posesionarse la cultura hebrea dos siglos antes de Cristo de los métodos creados por la koiné helenística, originó que los problemas planteados en la interpretación de la Sagrada Escritura fueran diferentes a los estimulados por la lectura de los clásicos (literatura griega), debido a que la inspiración divina de los poetas griegos era diferente a la de los profetas hebreos, ya que el pueblo hebreo afrontó la interpretación de la Sagrada Escritura como dogma (significado unívoco), al considerarlas un dictado directo de Dios, cuyo valor veritativo no sólo cultural es superior a la literatura helénica, por más que el mundo de los poemas homéricos tuviese un valor canónico similar. Fue esta visión teológica la que condujo al empleo de la exégesis (explicación e interpretación de textos, sobre todo sagrados) como la técnica prominente de la era Patrística (s. II a. C.–II d. C.), que luego se extendió a la etapa Escolástica (s. V–XIII d. C.) y al Renacimiento tardío (s. XIII–XV d. C.), caracterizada, como dice Ebeling (1959), por




"algunos elementos míticos, de una historia en cuyo proceso se tomaba parte y cuya interpretación debía recordarse. El punto focal consistía, pues, en la interpretación concreta, lo más literal posible, de la Ley" (p. 53).




Este modelo de significado unívoco o de interpretación literal de la Ley, generó un proceso de interpretación lineal, que en términos hermenéuticos debía resolverse. Fue así como surgió el exponente de la complementariedad, llamado Filón de Alejandría (20 a. C.-50 d. C.), quien al interpretar la Sagrada Escritura conjuntó la filología griega y la tradición hebraica, partiendo de su sentido literal e histórico hasta llegar a la determinación de su sentido unívoco, que fue de tipo alegórico. De este modo, filología y alegoría se trataron como niveles diferentes pero a la vez complementarios, donde el sentido último, que era el teológico, se lograba comprendiéndolo en el marco de un acto de fe (Ferraris, 2002; p. 19).




Con la llegada del cristianismo surgieron nuevos retos para la hermenéutica por la ruptura que introdujo el Nuevo Testamento, ya que la predicación de Cristo, si bien era una novedad que ya se había anunciado en las profecías del Antiguo Testamento, ahora se requería mostrarlas como evidencia de lo dicho; a esto se debe que el Método de interpretación alegórica intensificara su utilización no sólo como el relato de la vida de Cristo, sino como la legitimación de la Iglesia, de la jerarquía eclesiástica y el destino de la humanidad. Fue entonces (s. V d. C.), cuando la hermenéutica tuvo dos vertientes de interpretación: de tipo alegórico-aristotélica, en la Escolástica y el Renacimiento, asociada a la filosofía idealista y humanista y filológico-platónica, a partir de la era moderna y la época contemporánea, asociada a la filosofía materialista y positivista, cuya hegemonía fue prevaleciendo con los aportes del racionalismo de Renato Descartes (s. XVI), del empirismo de J. Locke (s. XVII), del positivismo de Augusto Comte (s. XVIII), del utilitarismo de J. S. Mill (s. XIX), del pragmatismo de W. James y Ch. Sanders Peirce (s. XIX en adelante), cuyas aportaciones, según los representantes de la teoría crítica (T. W. Adorno, J. Habermas, etc.), han respondido a una misma razón: la razón instrumental. Así, frente al predominio de la filosofía positivista en Europa del siglo XIX y adelante, se fue fraguando sobre todo en Alemania, una tendencia anti-positivista de la ciencia, de donde emergió la filosofía humanista y de ésta una nueva hermenéutica, interesada en rescatar la comprensión de los rasgos "internos" del hombre, relegados por el canon positivista.




Mardones y Ursúa (1994; p. 22), afirman que entre las figuras más destacadas de este movimiento están Droysen, Dilthey, Simmel, Max Weber, los neokantianos de la Escuela de Baden, Windelband y Rickert y fuera de Alemania, Collingwood en Inglaterra y Croce en Italia, unificados todos ellos por su rechazo al monismo metodológico que pretendió universalizarse (pretensión conocida como Unidad de la Ciencia), en las demás ciencias (históricas, sociales, del espíritu). Los diferentes nombres que ha adoptado el método o canon positivista y frente al cual la hermenéutica ha respondido con energía son: método científico, positivista, lógico, racionalista, causalista, verificacionista, objetivista, empirista, analítico, etc., compuestos de pasos fijos, entre los cuales están la: observación, predicción, explicación, generalización y control, como única vía para la obtención de la veracidad y conocimiento del hombre sobre la naturaleza física.




La respuesta de los pensadores de la filosofía humanista a este canon, fue dirigir su mirada hacia la teoría del conocimiento o epistemología, para desarrollar nuevas formas de investigación científica que dieron origen a los llamados "métodos cualitativos" (mejor dicho, "procesos cualitativos"), dentro de los cuales están las distintas escuelas, corrientes y enfoques de la hermenéutica, en los cuales se ha apoyado la investigación educativa para llevar a cabo las tareas de interpretación y comprensión de los datos "internos" y "subjetivos" de hechos como los históricos, las posturas ideológicas, las motivaciones psicológicas, la cultura y el interés cognoscitivo o fin último, que mueve a la acción humana y que constituyen el objeto de estudio de la comprensión hermenéutica. Hechos no manipulables empíricamente (como los positivistas), sino derivados del corpus filológico, alegórico y del contexto histórico, social y cultural en que surgen.




En general la filosofía humanista y en particular la comprensión hermenéutica han respondido a la necesidad trascendente de hacer prevalecer la comprensión humana sobre la objetivación natural. Necesidad que se acrecentó a partir del siglo XIX por el predominio positivista, convirtiéndose en una necesidad social de comprender con "lecturas" críticas o develadoras lo interno, oculto, confuso o denegado por la razón instrumental. Por ello, los hermeneutas que se alzaran contra ese predominio insensible, dijeron en voz de Droysen (1858) lo siguiente:




"...el ser humano expresa su interioridad mediante manifestaciones sensibles y toda expresión humana sensible, refleja una interioridad. No captar, por tanto, en una manifestación, conducta, hecho histórico o social esa dimensión interna, equivale a no comprenderlo" (2) .






2. Caracterización






2.1 Características generales




La hermenéutica es una técnica, un arte y una filosofía de los métodos cualitativos (o procesos cualitativos), que tiene como característica propia interpretar y comprender, para desvelar los motivos del actuar humano.




La realidad subjetiva, metafísica y psicológica del hombre seguía ahí, a pesar de su negación por las ciencias naturales. Por ello, los procesos hermenéuticos de conducir, comunicar, traducir, interpretar y comprender los mensajes y significados no evidentes de los textos (libros) y contextos (historia, cultura, política, religión, filosofía, sociedad, educación, etc.) del ser humano emergieron con gran resolución y sin importarles la exigencia positivista-cuantitativa de "rigor científico", desde Droysen hasta nuestros días, sin olvidar que algunos hermeneutas se han preocupado por su "sistematización metódica", como sucedió con Dilthey y Weber.




Así, lo que ha caracterizado a las diversas escuelas, corrientes y enfoques de la hermenéutica ha sido su compromiso de conducir mensajes de un texto a un lector, como lo hizo Hermes; de comunicar un mensaje de un sujeto a otro, como lo hace el maestro o el padre de familia a sus pupilos; de traducir y volver inteligible un mensaje de un interlocutor a otro, como el intérprete de otra lengua y, finalmente, de comprender o hacer comprensible el significado y fin de un texto o un contexto entre personas, sustrayéndolos del positivismo, permitiendo recuperar el sentido de la existencia humana.




2.2 Definiciones




Hay diversas concepciones filosóficas, históricas y sociales, en las que se inscribe la hermenéutica, que han dado origen a enfoques como el fenomenológico, el del Dasein*, el de la comprensión del sentido, el neokantiano, el lingüístico, etc., que se resumen a continuación junto con sus autores y definiciones.




2.2.1 Enfoque fenomenológico




W. Dilthey, fundador de la Fenomenología del espíritu sustentada en la historia, es decir, en el estudio de los procesos internos referidos al conocimiento de la realidad histórico-social dice:




"... la historia es la diversidad en despliegue de las formas humanas de vida, diversidad que radica en la fuerza genética de la naturaleza humana y que se presenta en la existencia por la acción de las diversas condiciones geográficas, climáticas y sociales de vida. La doctrina del desarrollo extrae luego todas las consecuencias de la conciencia histórica" (Dilthey, 1978; p. 5).




En otra obra agrega lo siguiente:




"De aquí nace la diferencia entre nuestra relación con la sociedad y con la naturaleza. Las situaciones en la sociedad nos son comprensibles desde dentro; podemos reproducirlas, hasta cierto punto, en nosotros, en virtud de la percepción de nuestros propios estados, y acompañamos con amor y odio, con apasionada alegría, con todo el juego de nuestros afectos, la contemplación de la imagen del mundo histórico. La naturaleza es muda para nosotros. Sólo el poder de la imaginación vierte sobre ella un vislumbre de vida e intimidad. Pues en cuanto somos una sola cosa con un sistema de elementos corporales en interacción, ninguna conciencia interna acompaña al juego de esa acción recíproca. Por esto también puede tener para nosotros la naturaleza la expresión de una sublime calma" (Mardones y Ursúa, 1994; p. 69).




2.2.2 Enfoque del Dasein (3)




K. Jaspers (1985; pp. 7-8), creador del enfoque hermenéutico del Dasein y fundador de la filosofía de la existencia, que es una forma de interpretación y comprensión de lo interior del ser humano, como su existencia y conciencia plena de ese hecho desde la autorreflexión, libre de convencionalismos, dice al respecto:




"La llamada filosofía de la existencia es sólo una forma de la filosofía: de la filosofía una y primigenia. Sin embargo, no es casual que existencia se haya convertido por el momento, en la palabra caracterizadora. Subraya lo que constituye la tarea –desde hace mucho casi olvidada– de la filosofía: sorprender a la realidad en su surgimiento originario y aprenderla del mismo modo que yo me aprendo en mi obrar interno mediante la autorreflexión... Existencia es una de las palabras que se emplean con el fin de designar la realidad, según el acento que le dio Kierkegaard: todo lo esencialmente real para mí solo en cuanto yo soy yo mismo. No estamos ahí meramente, sino que nuestro existente* no es confiado como lugar y como cuerpo de la realización de nuestro surgimiento originario".




2.2.3 Enfoque de la comprensión del sentido




Un siguiente concepto de la interpretación y compresión hermenéutica lo ofrece M. Weber (1992) en la siguiente cita, referida a las finalidades de la interpretación y su abordaje mediante los procesos del método científico y los métodos humanista:




"Toda interpretación, como toda ciencia en general, tiende a la ‘evidencia’. La evidencia de la comprensión puede ser de carácter racional (y entonces, bien lógica, bien matemática) o de carácter endopático: afectiva, receptivo-artística... Y hay evidencia endopática de la acción cuando se revive plenamente la ‘conexión de sentimientos’ que se vivió en ella" (p. 6).




Una acción con sentido es comprendida no sólo por medios psicofísicos, sino además, por medios intelectuales como sucede con los históricos y sociales; observación que permitió a Weber fundar la Sociología comprensiva, empleando para ello procesos positivistas (como el uso de pasos fijos en los modelos ideales) y procesos de la naciente ciencia social (retomada posteriormente por Durkheim), a través de la cual planteó el estudio de dos tipos de fenómenos humanos: los racionales, apegados a las reglas de las ciencias naturales y los endopáticos, pertenecientes al estudio de los aspectos internos del sujeto como sus emociones, afectos, gustos, arte, cultura, etc., que posibilitaron a la hermenéutica la ampliación de su campo de estudio.




2.2.4 Enfoque neokantiano




La escuela neokantiana dio un giro a la corriente histórica de Droysen y Dilthey al introducir el concepto de teoría del conocimiento (Enkenntnistheorie), que en el siglo XIX dice Gadamer (1993; pp. 280 y 309), produjo no sólo la disolución de la filosofía hegeliana que sustentaba la correspondencia natural e inmediata entre el logos y el ser, en la medida que Hegel argüía que la razón estaba en todo, incluso en la historia. Ahora, de cara a la teoría del conocimiento y su crítica a la filosofía apriorística de la historia, entró en el campo de la crítica neokantiana que planteaba el rechazo a la pretensión de una construcción racional de la historia del mundo y de un conocimiento histórico de la experiencia.




En este momento ya los neokantianos intentaban implicar a la ciencia del espíritu en la renovación de la filosofía crítica, pero Dilthey, fundador de esa ciencia, rechazó al criticismo neokantiano por considerarlo un retroceso al sujeto epistemológico. Nuevamente aquí, la hermenéutica incorporó los elementos de la epistemología neokantiana en su proceso de interpretación-comprensión, sin guardar necesariamente una identidad directa con ella.




2.2.5 Enfoque lingüístico




Gadamer es uno de los seguidores del enfoque hermenéutico centrado en la lingüística, conocido también como el lenguaje como experiencia hermenéutica. Los postulados de este enfoque señalan que el ponerse de acuerdo con el otro es lo más importante y dicho acuerdo se logra mediante el lenguaje. El contexto lingüístico y su medio de operación: la acción comunicativa a través del habla constituye hoy en día el enfoque más importante de la hermenéutica actual.




Al respecto, Gadamer (1993) afirma:




"Ya en el análisis de la hermenéutica romántica hemos podido ver que la comprensión no se basa en un desplazarse al interior del otro, a una participación inmediata de él. Comprender lo que alguien dice es, como ya hemos visto, ponerse de acuerdo en la cosa, no ponerse en el lugar del otro y reproducir sus vivencias. Ya hemos destacado también cómo la experiencia de sentido que tiene lugar en la comprensión encierra siempre un momento de aplicación. Ahora consideraremos que todo este proceso es lingüístico. No en vano la verdadera problemática de la comprensión y el intento de dominarla por arte –el tema de la hermenéutica– pertenece tradicionalmente al ámbito de la gramática y de la retórica. El lenguaje es el medio en el que se realiza el acuerdo de los interlocutores y el consenso sobre la cosa" (pp. 461-462).




Para Gadamer, la comprensión hermenéutica se concibe y se da a través del lenguaje. Este hecho debería hacer pensar a los educadores que la escuela es un espacio privilegiado de acción comunicativa centrada en el lenguaje; sin embargo, la comprensión humana al parecer no es alcanzada, de ahí sus resultados.




Gadamer (1993; p. 378), promotor del enfoque lingüístico o del lenguaje como experiencia hermenéutica, agrega que ésta tiene tres momentos y son: la subtilitas intelligendi o comprensión, la subtilitas explicandi o interpretación y la subtilitas applicandi o aplicación, incorporada durante el pietismo (4) .




Para Vico, el sensus communis es el sentido de lo justo y del bien común que vive en todos los hombres.como tercer componente. Estos tres momentos contribuyen a la comprensión, por lo cual resulta ser significativo que los tres reciban el nombre de subtilitas, esto es, que se comprendan menos como un método disponible que como un saber hacer que requiere de una particular finura del espíritu.




Estos tres elementos, junto con la construcción social de los aprendizajes y la acción comunicativa, conforman un movimiento mundial en educación, conocido con nombres como la sociología comprensiva de M. Weber, el constructivismo de L. Vygotsky y J. Piaget y la acción comunicativa de J. Habermas. Aportaciones que constituyen la plataforma del modelo educativo actual, llamado globalmente constructivista-comunicativo, mediante el cual se llevan a cabo cotidianamente ejercicios de comprensión hermenéutica en las comunidades de aprendizaje, cuyo contexto es el aula y el lenguaje, pero quizás haga falta clarificar más sus procedimientos, a fin de mejorar su empleo y por ende, la calidad educativa.




2.3 Escuelas y corrientes




Las seis escuelas más importantes enunciadas en la introducción, que apoyan a la hermenéutica para llevar a cabo sus procesos de interpretación y comprensión, provienen en su mayoría de la era Moderna (s. XIX en adelante) y son:




- Ciencias del espíritu de Wilhelm Dilthey.




- Sociología comprensiva de Max Weber.




- Formación de conceptos y teoría de las ciencias sociales de Alfred Schütz.




- Lenguaje como medio de experiencia hermenéutica de Hans-Georg Gadamer.




- Filosofía del lenguaje de Ludwig Wittgenstein.




- Intencionalidad y explicación teleológica de Henrik von Wright.




No hay que olvidar que dichas escuelas y corrientes surgieron como reacción opuesta al predominio del positivismo, de ahí que no adopten una estructura con los pasos típicos de los métodos positivistas. Por lo que a continuación se resume de cada una su origen, objeto de estudio, características y procedimientos.




2.3.1 Ciencias del Espíritu de W. Dilthey




a) Origen




Las denominadas "ciencias del espíritu" nacieron en Europa a finales del siglo XIX cuando estalló la polémica entre las ciencias naturales y las ciencias del espíritu (Mardones y Ursúa, 1994; p. 54). Esto llevó dice Dilthey (1833-1911), alumno de Ranke, a fundamentar la historia y las ciencias del hombre, descubriendo que la teoría de la ciencia no había hecho justicia a la peculiaridad de dichos estudios, por lo que se abocó a fundar las ciencias del espíritu, como el estudio "del medio en que el hombre está inserto" y que permite captar los hechos "desde dentro".




b) Objeto de estudio




Las ciencias del espíritu y las demás ciencias del hombre que abarcó la investigación de Dilthey fueron: la metafísica, que subsistió en el espíritu europeo hasta el siglo XIV gracias a su alianza con la Teología. De la religión, agrega el autor, surgieron el derecho y la moral; y en el siglo XVII, sobre la ciencia llegada a su madurez por influencia del humanismo y la Reforma, resurgieron la historia, la teología, la psicología, la antropología (Dilthey, 1978a; pp. 11, 13 y 123). La filosofía, el arte, la religión y la pedagogía son ciencias del espíritu que fueron fundamentadas (Dilthey, 1978b; pp. 67, 261, 303, 321).




Para otros autores, como Gadamer (1993; pp. 74, 124, 218), existen otras ciencias que recibieron los beneficios del aporte de Dilthey como la estética, sustentada en estudios previos de Kant; la educación (Bildung), que Hegel había fundamentado ya; a finales del siglo XIX, el resurgimiento de la hermenéutica como disciplina auxiliar de la teología y la filosofía, y la psicología, que tomó fundamentos de todas las ciencias del espíritu (Gadamer, 1992; p. 35).




c) Características




Dilthey (1980; pp. 40-42), observó que la Lógica de J. S. Mill gozaba de una gran influencia en las ciencias, al grado de englobarlas en dos grandes grupos: las ciencias naturales (lógica, matemáticas, física, etc.) y las ciencias del espíritu (todas las demás), por lo que se preguntó si debieran separarse los hechos de la vida espiritual, de los de la psicofísica humana y así sucesivamente. Fue entonces que inició la formulación de una teoría que caracterizara a cada uno de los hechos del conocimiento humano, mediante una visión de totalidad que no se limitara a lo espiritual, dando origen a las ciencias humanas y sociales ahora conocidas.




Por más que Dilthey defendiera la autonomía epistémica de las ciencias del espíritu, comenta Gadamer (1993; p. 36), lo que se llama método en la ciencia moderna, es en todas partes una sola cosa que se acuña de manera ejemplar en las ciencias naturales, de ahí que no exista un método propio de las ciencias del espíritu, pero cabe preguntarse como Helmholtz: ¿qué peso tiene aquí el método?




d) Procedimientos




No obstante que las ciencias del espíritu no cuentan con métodos propios, agrega Gadamer (1993; p. 37), están muy lejos de sentirse inferiores a las ciencias naturales. Helmholtz destacó que la memoria, la autoridad y el tacto psicológico, constituían parte de sus procedimientos. En el caso del arte –dijo–, predominaba el sentimiento artístico y la inducción artística y para el conocimiento histórico, el método inductivo, ya que en la historia no hay leyes, sino una sumisión voluntaria a hechos prácticos. Sus planteamientos fueron poco convincentes para los demás.




Fue el concepto de formación el que adquirió preponderancia y validez como el elemento con el que proceden las ciencias del espíritu. La formación dice Gadamer (1993; p. 39), pasó a ser algo muy estrechamente vinculado al concepto de cultura y designa en primer término el modo específicamente humano de dar forma a las disposiciones y capacidades naturales del hombre. Hegel habla de "formarse" y de "formación" precisamente cuando se acoge a la idea kantiana de las obligaciones para consigo mismo. Pero, cuando en nuestra cultura nos referimos a la palabra "formación" (Bildung), se trata de algo más elevado y más interior: el modo de percibir que procede del conocimiento y del sentimiento de toda la vida espiritual y ética de la persona y que se derrama armoniosamente sobre su sensibilidad y carácter. Aquí, "formación" no quiere decir sólo cultura, esto es, desarrollo de capacidades y talentos, sino reconstruir al hombre y su ser en sí.




Los procedimientos principales de esta escuela se resumen de la siguiente forma:




· Los procesos de memorización, de autoridad y del tacto psicológico fueron parte de las formas de intervención de las ciencias del espíritu, más no todas.




· En el caso del arte los sentimientos y la inducción artística fueron algunos de los procedimientos empleados, pero como complemento de otras técnicas.




· Fue la formación (Bildung) del ser humano, la técnica principal que aportaron las ciencias del espíritu, entendiendo por formación la transformación del ser.




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2.3.2 Sociología comprensiva de M. Weber




a) Origen




M. Weber (1864-1920) detectó en 1903, señalan Mardones y Ursúa (1994; p. 151), ambigüedad en los juicios de valor en el ámbito de las ciencias sociales, captando de ese modo el carácter compresivo de las acciones históricas y culturales del ser humano. Decía que si no se comprendía el significado de un objeto (Verstehen), no se entendía en absoluto, de ahí que introdujera la necesidad del método comprensivo en las ciencias sociales, dando origen a la sociología comprensiva.




b) Objeto de estudio




El objeto de estudio de la sociología comprensiva de Weber es la acción social, pero no toda clase de acción es social, como lo señaló (Weber, 1992; p. 18). Por ello, la sociología compresiva a la que se refiere es aquella que realiza sus acciones con arreglo a un fin y se integra con los siguientes elementos: constitución de una disciplina social, que tenga un significado, que clarifique su acción social, que tenga sentido, que ofrezca evidencia de sus acciones y siga algunos pasos del método científico.




A Weber le llevó varios años (1903 a 1919) captar la estructura de la sociedad donde se desenvolvía (Alemania del Este) y definir dentro de élla los elementos de una acción social, que luego constituyeron su escuela. Concluida la Primera Guerra Mundial e iniciada la era industrial europea, Weber tenía lista su concepción sociológica, la cual se inscribió en los postulados del humanismo, que opuso al racionalismo dominante.




c) Características




Weber concibió a la sociología como la ciencia que pretende entender e interpretar la acción social. Por acción social designó a la conducta humana donde el sujeto o sujetos se enlazan por un sentido subjetivo y comparte un sentido. Consideró a una acción social comprensible, ya sea porque existe de hecho, porque es un caso históricamente dado, porque es una acción promedio de un número determinado de acciones o porque es una acción construida bajo un tipo ideal, donde la evidencia es la posibilidad de revivir plenamente la conexión de sentido o los sentimientos vividos con arreglo a fines; es decir, cuando son conocidos los valores y el carácter último que orienta a la acción social.




Todo este esquema le llevó a construir tipos puros o tipos ideales de acción, que son aquellas estructuras que muestran en sí la unidad más consecuente de una adecuación de sentido lo más plenamente posible, siendo por eso mismo, tan poco frecuentes quizás en la realidad –en la forma pura absolutamente ideal– como una reacción física calculada sobre el supuesto de un espacio absolutamente vacío (Weber, 1992; pp. 5-9, 17).




d) Procedimientos




Las estructuras de la sociología comprensiva propuestas por Weber que permiten identificar y comprender una acción social con sentido, dicen Mardones y Ursúa (1994; pp. 151-158), se apegan a los siguientes procedimientos:




· Una acción social es la que presenta un sentido objetivamente justo o de un sentido verdadero metafísicamente fundado.




· Los límites de una acción con sentido y un modo de conducta reactivo es que no está unida a un sentido subjetivamente mentado.




· Toda interpretación como toda ciencia tiende a la evidencia de la comprensión; pudiendo ser ésta racional (lógica) o endopática (afectiva). La llamada Ley de Gresham conlleva una interpretación racional evidente de la conducta humana en determinadas condiciones y desde el punto de vista típico-ideal.




· Los procesos y objetos ajenos al sentido entran en el ámbito de las ciencias de la acción como ocasión, resultado, estímulo u obstáculo de la acción humana.




· Puede entenderse por comprensión: i) la comprensión actual del sentido de una acción, ii) la comprensión explicativa que se comprende por sus motivos.




· Comprensión equivale en los casos a captación interpretativa de sentido o conexión de sentido: i) mentado realmente en la acción, ii) mentado en promedio o de modo aproximativo, y iii) construido científicamente por métodos tipológicos para la elaboración del tipo ideal de un fenómeno frecuente.




· Los procesos y regularidades que son incomprensibles, en el sentido aquí empleado, no pueden ser clasificados de hechos o leyes sociológicas como lo implica la sociología comprensiva.




2.3.3 Formación de conceptos y teoría de las ciencias sociales de Alfred Schütz




a) Origen




A. Schütz (1899-1959) nació en Viena. Se educó en Alemania en contacto con Husserl pero ejerció su mayor influjo en el ámbito de la sociología americana, desde la cátedra en la New School for Social Research de Nueva York, donde escribió en 1932 La estructura significante del mundo social, cuyo título da entrada a la obra de Carnap: La estructura lógica del mundo, en la cual este autor se manifiesta en pro del proyecto positivista de una ciencia unificada (unidad de la ciencia). Schütz, en cambio, ofreció una fundación fenomenológica de la sociología, donde los sujetos de la acción social no son considerados a través de un "ilusorio metodologismo" o como simples objetos (Ferraris, 2002; p. 243).




No obstante que muy pronto se interesó en la obra de M. Weber, sobre todo en sus ideas centrales sobre significado y comprensión interpretativa (Verstehen) –dicen Mardones y Ursúa (1994; p. 168)–, Schütz buscó una teoría que fuera coherente con el significado que encontró en Husserl y su análisis fenomenológico; por ello escribió su Fenomenología del mundo social en la cual vinculó los conceptos fenomenológicos con los sociológicos, principalmente los de Weber.




b) Objeto de estudio




Desde el punto de vista de Schütz, el objetivo primario de las ciencias sociales es lograr un conocimiento organizado de la sociedad, entendiendo por realidad social la suma total de objetos y sucesos entro del mundo social cultural, tal como lo experimenta el pensamiento de sentido común de los hombres que viven su existencia cotidiana entre sus semejantes (Mardones y Ursúa, 1994; pp. 168-169). El mundo de los objetos culturales e institucionales en el que todos hemos nacido y con el cual tenemos que entendernos es al mismo tiempo no privado e intersubjetivo, o sea, común a todos y potencialmente accesible a cada uno, lo que supone intercomunicación y lenguaje para compartirlo. Constituyen el objeto de estudio de la teoría de Schütz hechos, objetos y sucesos del mundo social, cultural e institucional como la intersubjetividad, la interacción, la intercomunicación y el lenguaje.




c) Características




El análisis de los presupuestos epistemológicos que acompañan a la actitud natural propia del mundo de la vida cotidiana, conducirá a Schütz a penetrar profundamente en la distinción entre ciencias del espíritu y ciencias de la naturaleza, concibiendo a las ciencias sociales como profundamente comprensivas, al tratar de comprender el significado subjetivo de la acción social. Por esta razón –dicen Mardones y Ursúa (1994; pp. 168-169)– su metodología no puede ser la misma de las ciencias naturales. Su objetivo tiene que ser alcanzado mediante el uso de tipos ideales que reconstruyen el significado de una acción desde contextos subjetivos de significado.




Schütz tuvo que encarar la crítica de hombres como Nagel y Hempel, por el llamado método del Verstehen; no obstante, mediante el análisis fenomenológico de la formación de conceptos llegó a la conclusión de que el Verstehen no es en primer término una técnica o un método, sino la forma particular como el pensamiento de sentido común conoce al mundo social y cultural. Pero es ineludible que tras el Verstehen hay un problema epistemológico: ¿cómo se comprenden los motivos de la acción de otro hombre? (lo que Weber llamaba la interpretación subjetiva), ante lo cual Schütz explica cómo se puede y se debe referir al sentido subjetivo de las acciones sociales. Aquí el Verstehen puede entenderse como la forma particular de intervención de las ciencias sociales donde el análisis fenomenológico es el más apto para responder a la cuestión fundamental y radical de cómo es el posible alcanzar el conocimiento científico.




d) Procedimientos




En cuanto a los procedimientos de la escuela de Schütz, Mardones y Ursúa (1994; pp. 169-177) plantean los siguientes:




· Lo primero que persigue la formación de conceptos es lograr un conocimiento organizado de la realidad mediante procesos del sentido común.




· La intersubjetividad, la interacción, la intercomunicación y el lenguaje son los objetos de conocimiento que permiten dar cuenta de la formación de conceptos, sin que esto presuponga que son objetos fijos o prefigurados.




· La realidad social contiene creencias y convicciones que son reales porque así lo definen sus participantes, escapan a la observación sensorial.




· La conducta humana manifiesta y adopta como modelo un sector particular y relativamente pequeño del mundo social, situaciones en las que el individuo se presenta al observador en una relación cara a cara.




· En términos del pensamiento de sentido común, en la vida cotidiana los hombres tienen conocimiento de las diversas dimensiones del mundo social en que viven. Este conocimiento es fragmentario y con frecuencia contradictorio y presenta distintos grados de claridad y nitidez.




· Experimentamos la acción de nuestros semejantes en términos de sus motivos y fines, de igual manera que experimentamos los objetos culturales en términos de la acción humana de la cual son resultado.




· El Verstehen no es primordialmente un método empleado por el científico social, sino la particular forma experiencial en que el pensamiento de sentido común toma conocimiento del mundo social y cultural.




· El Verstehen es un término subjetivo porque se propone descubrir el sentido de la acción del actor en contraste con el sentido que tiene para el observador. Este puede adoptar las siguientes formas: i) como forma experiencial de conocimiento de los asuntos humanos, ii) como problema epistemológico y iii) como forma específica de intervención de las ciencias sociales.




· El conocimiento de sentido común de la vida cotidiana es cuestionable, pero es el único de cuyo interior comienza la investigación.




· Tanto en el pensamiento de sentido común como en la ciencia supone construcciones mentales, generalizaciones, formalizaciones, idealizaciones y síntesis específicas del nivel respectivo de organización del pensamiento.




· El postulado de la interpretación subjetiva deber ser entendido como Weber lo había propuesto: todas las explicaciones científicas del mundo social pueden y, para cierto fines, deben referirse al sentido subjetivo de las acciones de los seres humanos en los que se origina la realidad social.




2.3.4 El lenguaje como medio de experiencia hermenéutica de H. G. Gadamer




a) Origen




Fue en el siglo XIX –dice Gadamer (1993; p. 19)– que la hermenéutica experimentó, como disciplina auxiliar de la teología y la filosofía, un desarrollo impresionante que la convirtió en el fundamento de las ciencias del espíritu y la elevó por encima de los enfoques pragmáticos centrados en la interpretación literal de los textos aplicados durante el Renacimiento (s. XV-XVII) y la Ilustración (s. XVII-XVIII) al asignarle la exégesis. Fue hasta la era contemporánea cuando la hermenéutica recuperó su enfoque filosófico de comprensión del "sentido interno" de los textos (necesitados ya de una correcta interpretación), además de todos los objetos de estudio hermenéutico como el arte, la ciencia, la religión, la filosofía, etc.




Según Ferraris (2002; pp 27-28), Gadamer pudo llevar a cabo en Verdad y método una rehabilitación con gran estilo de la tradición humanista. La hipótesis de donde partió fue que el humanismo constituía en general el momento de la revitalización sustancial de la cultura y de la paideia clásica y, a través de esto, el antecedente necesario para el desarrollo de las ciencias del espíritu. El entusiasmo con que los humanistas se dedicaron a la lengua griega y proclamaron la necesidad de la erudición fue mucho más que la pasión por lo antiguo. Fue el despertar de las lenguas clásicas lo que llevó consigo a una nueva valoración de la retórica, que tenía enemigos entre los escolásticos sólo por defender un ideal de sabiduría humana que estos no supieron exponer.




b) Objeto de estudio




Ya hemos mencionado antes que el objeto de estudio de la experiencia hermenéutica es la comprensión "del otro" a través del lenguaje. A estos se refiere Gadamer cuando dice que la experiencia de sentido se lleva a cabo mediante un proceso completamente lingüístico; no en vano la verdadera problemática de la comprensión y el intento de dominarla pertenece tradicionalmente al ámbito de la gramática y de la retórica provenientes del humanismo. El lenguaje es el medio en que se realiza el acuerdo de los interlocutores y el consenso sobre la cosa (Gadamer, 1993; pp. 461-4 62).




La conversación es un proceso por medio del cual se busca llegar a un acuerdo. Toda verdadera conversación requiere atender realmente al interlocutor y dejar valer sus puntos de vista y ponerse en su lugar, no en el sentido de ocupar su lugar, sino de entender lo que expresa. Conversar, escuchar a otro y comprender lo que expresa son los objetos principales de esta escuela, proceso que se da en un ambiente de lenguaje. Para Gadamer (1993; p.467), ya no cabe pensar como si los conceptos de la interpretación acudiesen atraídos según las necesidades de un reservorio lingüístico en el que se encontrarían ya dispuestos en el caso de que la comprensión no fuera inmediata. Por el contrario, el lenguaje es el medio universal en el que se realiza la comprensión misma, y la forma de realización de la comprensión es la interpretación.




c) Características




Debido a la dimensión práctica en que fue concebida, la hermenéutica recibió su tradicional prestigio como arte de la interpretación y comprensión más no como teoría filosófica o de contemplación. Por esta visión, Kerényi (1963) escribió que su procedencia del mito de Hermes fue la causa de su reducción, ya que se trató de una reconstrucción a posteriori, pues el término hermeneia estaba en la base de las palabras derivadas de la raíz (hermeneus, hermeneutes, hermeneutike), que son idénticas. Ferraris (2002; p. 12) (5)* agrega que la palabra latina sermo no tiene ninguna relación lingüística o semántica –salvo su sonido semejante– con Hermes el dios griego. De aquí que la hermenéutica debiera más bien equipararse con los vocablos elocutio, verständlich machen y exeghesis, que significan pronunciar y que es la función de la lengua que está en la significación primitiva del término hermenéutica.




El sentido original de la palabra hermeneia –señala Kerényi– fue la eficacia de la expresión lingüística, que hoy es considerada la esencia de la hermenéutica; por tal motivo, Heidegger y Gadamer recuperaron la idea de la lengua del humanismo y del romanticismo, que situaron a la experiencia hermenéutica en el universo del lenguaje y del logos como verbum y como sermo, confirmado esto por el uso común del concepto de interpretación, referido en expresiones tales como "ser intérprete" o "hacerse intérprete de un sentimiento" (Ebeling, 1959).




d) Procedimientos




· La comprensión hermenéutica de esta escuela alude a una mezcla de procesos internos y externos. Por un lado, se comprende a través de un lenguaje, pero, por el otro, los interlocutores conocen ambos el sentido oculto de sus mensajes.




· Se conversa o se escucha a un interlocutor y a través de su mensaje el otro capta lo que quiere decir.




· La relación conversación-comprensión no es mecánica, sino que requiere de un traductor, el cual puede ser el propio sujeto si conoce la lengua y los códigos del hablante.




· No obstante, el lenguaje es el medio fundamental de la comprensión.




· El lenguaje como medio de comunicación y comprensión fue rescatado del humanismo, y vino a restituir a la hermenéutica la posibilidad de comprender de forma libre (porque la conversación no tiene límites) y a la vez metódica (porque los hablantes requieren del dominio del lenguaje del otro y de sus códigos culturales y sociales en que se expresa).




· Una relación comunicativa, mediante la experiencia del lenguaje, puede arribar a una interpretación de los códigos culturales del hablante y/o a una total compresión del espíritu que anima al hablante, si se vive en su atmósfera cultural y social.




· La eficacia del lenguaje, es decir la comprensión del sentido del mensaje emitido por el otro, será la clave de la experiencia lingüística.




· Los mensajes transmitidos a través de una comunicación lingüística podrán ser de carácter filosófico o práctico; la clave del éxito está en la eficacia del lenguaje utilizado.




· La interpretación y comprensión hermenéutica a través del lenguaje podrá comunicar palabras, sentimientos, acciones sociales o cualquier tipo de mensajes; basta con que sean comprensibles para el interlocutor.




2.3.5 Filosofía del Lenguaje de L. Wittgenstein




a) Origen




Gadamer (1992; p. 401) dice que el último Wittgenstein revisó los prejuicios nominalistas que él mismo había expresado tiempo atrás en su obra Philosophical investigations, reconduciendo todo el lenguaje al contexto de la praxis vital. El resultado de dicha revisión fue para él ampliamente negativo, pues consistió en la exclusión de todas las preguntas indemostrables de la metafísica y no en la recuperación de las mismas por muy indemostrables que fueran escuchándolas desde la constitución lingüística de nuestro ser-en-el-mundo.




A través de la filosofía del lenguaje dicen Mardones y Ursúa (1994; pp. 186-187), Wittgenstein ha desarrollado la idea de que los lenguajes se deben comprender como "juegos lingüísticos", los cuales poseen sus propias reglas de acuerdo al contexto o forma de vida. Winch (citado por Mardones y Ursúa) desarrolla lo que significa "comprender lo que alguien dice a través del sentido de las palabras".




b) Objeto de estudio




El lenguaje manejado a través de "juegos lingüísticos" por Wittgenstein permitió revisar lo que significa comprender, proceso que se había dado por hecho con las definiciones de los autores clásicos de la comprensión. Muestra cómo el sentido de las palabras supone algo más que su definición convencional. El significado de las palabras se obtiene a partir de las reglas de uso común o de comunicación. Estas reglas que no son de origen individual, sino que se forjan en un contexto social determinado (forma de vida) y que tienen un carácter normativo para la conducta de las personas implicadas. Prolongando estos razonamientos, Winch llega a la conclusión de que la sociología es una "comprensión" de las reglas que siguen las acciones humanas en un contexto de interacciones mediadas lingüísticamente.




c) Características




Un tratado de "juego lingüísticos" lo expresa Wittgenstein en su obra Gramática filosófica (1992), donde puede leerse:




"1. ¿Cómo puede hablarse de ‘comprender’ y ‘no comprender’ una proposición? ¿Qué una proposición no es tan sólo cuando la comprendemos? (p. 7)"




"8. ¿Debo comprender una oración para poder actuar de acuerdo con ella? –Si comprender una oración quiere decir actuar de alguna manera de acuerdo con ella–, entonces la comprensión no puede ser la condición para que actuemos de acuerdo con ella. ¿Qué sucedió cuando de pronto comprendí a la otra persona? Hay aquí muchas posibilidades (p. 9)".




Este giro en el lenguaje llevó a Gadamer (1992; p. 366), a decir que la orientación al lenguaje vivo y hablado enseña no sólo a desenmascarar problemas aparentes, sino a resolver problemas reales. Este giro tuvo una amplia resonancia tras la publicación de la obra póstuma de Wittgenstein: Investigaciones filosóficas (1953).




d) Procedimientos




· El contenido de un texto puede ser convertido en proposiciones de sentido común y éstas someterse a las reglas del lenguaje para detectar sus contradicciones.




· Aplicar a toda proposición las reglas básicas del lenguaje, para desentrañar los problemas aparentes.




· La filosofía del lenguaje demuestra que el sentido de las palabras supone algo más que su definición convencional.




· El significado de las palabras se obtiene a partir de las reglas de uso común o de comunicación, reglas que no son de origen individual, sino que se forjan en un contexto social.




· Estas reglas no son de origen individual, sino social y se forjan en un contexto determinado (forma de vida) y tienen carácter normativo para las personas implicadas.




2.3.6 Intencionalidad y Explicación Teleológica de H. von Wright




a) Origen




G. H. von Wright (1979), representante de la Intencionalidad y explicación teleológica, al referirse a los dos grandes conceptos aportados por Droysen que distinguieron a la hermenéutica de la ciencia, dice lo siguiente:




"El filósofo e historiador alemán Droysen parece haber sido el primero en introducir una dicotomía metodológica que ha ejercido gran influencia. Acuñó en tal sentido los nombres de explicación y comprensión, en alemán Erklären y Verstehen. El objetivo de las ciencias naturales consiste, según él, en explicar; el propósito de la historia es más bien comprender los fenómenos que ocurren en su ámbito. Estas ideas fueron luego elaboradas hasta alcanzar plenitud sistemática por Dilthey. Para designar todo el dominio de aplicación del método de comprensión se sirvió del término Geisteswissenschaften" (pp. 23-24).




Este mismo autor, al referirse a la crítica del positivismo o antipositivismo como razón del resurgimiento de la hermenéutica, dice lo siguiente:




"Otra posición en el debate sobre las relaciones entre las ciencias de la naturaleza y las ciencias del hombre, fue su reacción contra el positivismo. La filosofía antipositivista de la ciencia, que alcanzó un lugar prominente a finales del siglo XIX, representa una tendencia mucho más diversificada y heterogénea que el positivismo. El rótulo de ‘idealismo’, utilizado a veces para su caracterización, sólo es apropiado para algunos aspectos de esta tendencia. Me parece preferible el nombre de ‘hermenéutica’.




Comentario que confirma el rescate y función de la hermenéutica en el marco de la modernidad y para la defensa de la comprensión humana.






3. Técnicas principales






A continuación se describen las técnicas principales (llamadas aquí métodos), los cuales se mencionan en el apartado de la problematización y que son presentados aquí en dos grupos: a) Método Histórico-Filológico o Retórico y b) Método Histórico Alegórico o Simbólico, aludiendo a su características, usos y finalidades:




3.1 Método Histórico-Filológico o Retórico




Este método de compresión hermenéutica tuvo a su mejor exponente al célebre filólogo Aristarco de Samotracia (217-143 a. C.), quinto bibliotecario del Museo de Alejandría, quien durante la revisión y corrección de los poemas homéricos, llegó al principio básico de este método, consistente en encontrar que en la lectura del corpus general de los escritos de un autor, es donde se resuelven las dificultades de su interpretación, precisamente por la claridad que deja en el intérprete la lectura completa de sus textos. Algunas característicos principales de este método, son las siguientes:




· Surgió como sistema filológico orientado a estudiar las leyes etimológicas, gramaticales, históricas y lexicológicas de las lenguas.




· Este papel lo asumió la Biblioteca de Alejandría, el gran acervo bibliográfico de Egipto, sobre todo durante la revisión y corrección de la cultura helénica.




· La necesidad de recoger y corregir los manuscritos para verificar con la mayor certeza posible su versión original, excluyendo interpolaciones o corrupciones en la interpretación, llevó al florecimiento de este método el cual conlleva una interpretación lineal o literal de los textos.




3.2 Método Histórico-Alegórico o Simbólico




Surgió en Pérgamo, hacia el año 525 a. C. y se relaciona con los Sofistas y después con los Estoicos. Se característica principal es la adopción de una interpretación de acuerdo a la mentalidad y contexto histórico del lector o intérprete, a través de alegorías o metáforas de los textos y contextos.




· Lo originaron los Sofistas y después lo recuperaron los Estoicos.




· Se basa en una interpretación simbólica, mediante alegorías o metáforas hechas por el lector o intérprete.




· Su procedimiento consiste en adaptar a la mentalidad y el contexto histórico del intérprete y mediante alegorías o metáforas, los textos de interpretación.




Ambos métodos se vincularon a un problema de historicidad, es decir, a una interpretación de tipo gramatical, que apuntó a lo que en algún tiempo pretendía decirse, conservarse o sustituirse mediante una expresión verbal devenida históricamente en un nuevo signo. Más como dijo Dilthey (1900; p. 10), por nuestros prejuicios modernos llegamos a considerar como más adecuado y racional el Método Histórico-Gramatical, por cuanto no era alegórico, momento que la hermenéutica empezó a padecer el embate del positivismo.






4. Conclusiones






1º. El origen de la hermenéutica se sitúa en la mitología de la Grecia antigua, donde Hermes fue designado por los dioses para llevar y traer mensajes, consejos o amonestaciones a los hombres. Sin embargo, la primera función consistió sólo en transmitir mensajes, sin mediar en su interpretación.




2º. Los procesos de la interpretación hermenéutica se denominan bajo dos grupos: a) Método Histórico-Filológico o Retórico, caracterizado por la interpretación literaria de los textos, sobre todo los bíblicos, bajo un enfoque dogmático o de interpretación literal, fenómeno que se observó sobre todo, durante la era Patrística y el Método Histórico-Alegórico o Simbólico, caracterizado por adaptar la lectura e interpretación de los textos a la mentalidad y época de los lectores o intérpretes, fenómeno que se observó sobre todo era Escolástica, a partir de la interpretación de los simbolismos ocultos en el Nuevo Testamento, todo ello mediante alegorías o metáforas.




3º. Fue en a era Patrística o Hebrea (siglos I. a V d. C.) y la era Griega Clásica o Helenística (s. V a I a. C.), cuando surgieron, se delimitaron y perfeccionaron los métodos de interpretación hermenéutica.




4º. Con el surgimiento del Cristianismo (incluyendo el movimiento de Reforma y la difusión de la Biblia como texto de la Iglesia Romana) a inicios de la era moderna, cuando se presentó una ruptura del Método Histórico-Filológico, resurgiendo el Método Histórico Alegórico, como técnica, arte, método y filosofía de interpretación y comprensión humanos.




5º. Ambos métodos se vincularon con al problema de la historicidad, donde la interpretación gramatical apuntó a lo que en algún tiempo pretendió decirse y quiso conservarse o sustituirse, a través de una expresión verbal devenida históricamente en un nuevo signo.




6º. Todavía no existe un consenso para considerar a la hermenéutica una técnica, un método, un arte o una filosofía, ya que se considera todo a la vez, más sus interpretaciones no son ambiguas.




7º. Hay que recordar también que para algunos autores la hermenéutica nació de la mitología griega sólo como un ejercicio informativo y comunicativo, sin que el conductor de los mensajes conociera el sentido y significado de los mismos.




8º. La hermenéutica tiene como finalidad principal interpretar y comprender textos y contextos. Dicha interpretación y comprensión son conceptos derivados del Verstehen, que nació en oposición al Erklären o descripción, términos acuñados por el filósofo alemán de finales del siglo XIX y principios del XX J. G. Droysen.




9º. Fue durante el predomino de los métodos positivistas que se impuso el Método Histórico-Gramatical, por cuanto no era alegórico, momento en que la hermenéutica empezó a padecer los embates del positivismo.




10º Debido al predominio de los métodos positivistas que dejaban fuera toda interpretación de lo sensible e interno de los individuos, la hermenéutica resurgió hacia el siglo XIX, como parte de un movimiento de rechazo al predominio de los cánones y hegemonías ideológicas y de apertura de una nueva dialogicidad.




11º El planteamiento que hizo la hermenéutica al positivismo, fue captar y comprender los "aspectos internos del ser humano", que Droysen definió como manifestaciones sensibles de la "interioridad de los sujetos", cuyas manifestaciones expresan la interioridad y las expresiones sensibles del ser humano. No captarlas, equivaldría a no comprenderlas, de ahí la importante tarea que cubre la hermenéutica.




12º. La Fenomenología, la Compresión Sociológica, la Filosofía Crítica, campos del espíritu y de las ciencias humanas, han restituido enormemente el estatus actual de la interpretación hermenéutica.




13º. La aplicación de la comprensión hermenéutica en los procesos educativos, todavía está en ciernes en nuestro país, dado que la investigación educativa de los distintos enfoques y escuelas hermenéuticas, aún no se ha esforzado lo suficiente para investigar, aplicar y difundir esta disciplina en el campo de la praxis educativa, en la formación y actualización de profesores, en la tareas de vinculación con los padres de familia y por supuesto, en la facilitación de los aprendizajes de los alumnos y la adquisición de actitudes de comprensión "del otro".




14º. Dado que la aplicación de los programas educativos y la explicación de los contenidos curriculares es lo que más frecuente en la práctica educativa y que los resultados del aprendizaje de los alumnos no son tan alentadores, la hermenéutica es una alternativa metodológica no explotada en la educación, por lo que debería ensayarse sobre todo a través de los enfoques mediacionales que promueve la nueva escuela, ejercicio que podría acelerar los procesos cognitivos y metacognitivos de profesores y alumnos.




15º. La comprensión de saberes y valores, así como la posibilidad de transferirlos a situaciones prácticas (resolución de problemas, expresión oral y escrita, construcción de esquemas, de mapas conceptuales y mentales y incrementar los procesos cognitivos y metacognitivos de los alumnos, lo que posibilitaría la generación de nuevos conocimientos y competencias altamente demandadas por la sociedad del conocimiento y la globalización. Por ello, si un profesor transmite a sus alumnos conceptos y contenidos de una asignatura, enajena en parte la capacidad natural de aprendizaje del alumno, por los métodos de enseñanza que utiliza, de ahí que se haga necesaria una mediación profesor-alumno, para lograr lo más pronto posible la comprensión hermenéutica de sentido y la transferencia de saberes a hechos prácticos.






Notas






1. Estudio y conocimiento de los fenómenos espirituales manifestados por el lenguaje. Más estrictamente estudio y conocimiento de las leyes etimológicas, gramaticales, históricas y lexicológicas de una o varias lenguas (Diccionario Léxico Hispánico. Jackson Editores, México).




2. Droysen, G. (1858). "Grundriss der historik", en K. O. Apel. Die Erklären: Verstehen Kontroverse in Transzendentalpragmatischer Sicht. Suhrkamp, Ffm., citado por Mardones, José Ma. y N. Ursúa (1994). filosofía de las ciencias humanas y sociales. Materiales para una fundamentación científica. Fontamara, México, p. 23.




3. Dasein ("ser ahí") en Karl Jaspers significa el "existente" y, al mismo tiempo, la "existencia". Cuando se aplica este término al hombre, se refiere a lo existente en sí mismo; es decir, que tiene existencia.




4. Pietismo: filosofía centrada en el sentido común que no busca la demostración. Para Vico, el sensus communis es el sentido de lo justo y del bien común que vive en todos los hombres.




5. Fue precisamente la idea del papel constitutivo del logos propuesto por Heidegger y después retomado por Gadamer, quien lo enlazó con la antigua hermeneia como sermo y como verbum, la cual permitió restaurar la pretensión de universalidad de la hermenéutica contemporánea como hermenéutica filosófica, al recuperar la interpretación como tarea fundamental de la filosofía.






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Hermenéutica Crítica

Por Víctor MendozaNúmero 34
IntroducciónEn este artículo proponemos a la hermenéutica como un ámbito para comprender críticamente al proceso de racionalidad vital, se trata entonces de proponer nuevos fundamentos teóricos para analizar las relaciones humanas fincadas en el ejercicio de la razón de vida plena para toda la humanidad y los problemas por los cuales actualmente atraviesa en el campo de la significación teórica.
Con la hermenéutica como horizonte de compresión crítico, daremos un giro en la investigación tradicional de los campos de trabajo comunicativo, sobre todo los que no aceptan el sentido complejo de la realidad comunicativa como lo multiforme constitutivo de la vida. Este artículo tiene como objetivos abrir la necesidad dialógica de nuevas formas de entendimiento sobre el significado de la realidad como diversa y compleja.
Veremos como la hermenéutica crítica en principio significaría el arte de interpretar pero este no es su sentido exclusivo, su continuidad en la historicidad (como un tiempo infinito), da cuenta de la hermenéutica crítica y como ésta nos sirve para aceptar a la interpretación como un proceso de ruptura en los efectos no intencionales de un orden interpretativo de univocidad. La exposición de este criterio nos parece una condición necesaria para la construcción crítica del conocimiento en la dimensión de lo social y en específico en las relaciones comunicativas.
Otro criterio fundamental en la hermenéutica crítica la capacidad interpretativa también participa de lo caótico y se define como una relación compleja de efectos intencionales y no intencionales que la hacen una acción siempre incumplida; es decir que toda interpretación es siempre infinita y en permanente cambio. El hecho de que la perspectiva acrítica de la hermenéutica la vea a ésta como simple la interpretación al servicio del mantenimiento de en relaciones funcionales, no significa la desaparición de otras formas de hermenéutica para espacios sociales complejos.
La hermenéutica crítica se opone a considerar que la interpretación es un factor de la reproducción, y que con éste se pueden eliminar todos los mal entendidos, la hermenéutica crítica se supone anudada con los efectos no intencionales de la comunicación que en más de una ocasión determinan a los efectos intencionales de la hermenéutica vista en su sentido funcional es el espacio "idóneo" donde se anula el caos social y se reducen a su mínima expresión los "errores en la interpretación" como accidentes o disfunciones de la praxis social.
Los efectos no intencionales, el caos, no desparecen en la interpretación al solamente considerarlo accidental, esta acción significa forzar la interpretación de la realidad, eliminando a la corporalidad viviente y su linguisticidad que no se ajusta a la funcionalidad del de la sociedad de la univocidad.
El problema de investigación propuesto, se puede traducir al siguiente cuestionamiento: ¿Cuáles son los nuevos sentidos de la hermenéutica crítica que resalta la linguisticidad de la corporalidad viviente y sus permanentes nuevos sentidos de interpretar?
El análisis histórico del desarrollo de la hermenéutica -en este artículo- nos permite dar cuenta sobre el sentido vital del proceso de interpretación. La hipótesis es que la interpretación no es una esencia absoluta al margen de los efectos no intencionales de las acciones intencionales. La interpretación no es el recurso comunicativo para reprimir o controlar el ejercicio interpretativo de lo no intencional.
Al describir un análisis histórico de la hermenéutica, encontramos que ésta representa un proceso contradictorio donde las distintas formas de interpretación y el reconocimiento de sus fundamentos siempre abren un espacio de contenido futuro.
Una interpretación hermenéutica tiene que dar cuenta que la interpretación unívoca puede homogenizar cierto ámbitos particulares de la realidad pero no puede hacer desaparecer sus efectos no intencionales, pues esta situación limita la riqueza vital de la interpretación.
Estamos ciertos que la hermenéutica es una forma de vida, aunque es este articulo acentuaremos los modelos hermenéuticos como herramienta metodológica. Esta manera de significarla busca recuperar la capacidad interpretativa, la hermenéutica crítica nos sirve para darle fundamento al hecho de que la praxis social no puede ser acrítica de sus efectos intencionales y no intencionales.
Elaborar un artículo sobre la hermenéutica -no solamente tiene una importancia teórica- también responde como una condición de posibilidad para interpelar contra la sociedad del discurso unívoco totalitaria. Se trata de construir una hermenéutica del límite que nos sirva para interpelar a la violencia del consenso que es sorda a su coerción y a sus argumentos de hegemonía.
Una hermenéutica articulada a la crítica tiene que producir espacio que no se limite a un orden establecido, donde la interpretación juegue un papel trascendental para comprender los riesgos en los que nos encontramos como sociedad globalizada del discurso unívoco.
Pensamos que las nuevas formas de interpretación crítica es una de las condiciones de necesariedad para generar espacios de dialogo con un discurso que se asume y ejerce como totalitario.
Sería una ilusión de la "mala infinitud" el pensar que con la hermenéutica crítica, daremos respuesta a todos los problemas sociales en términos universales; el ejercer la interpretación nos da mejores condiciones de posibilidad para el dialogo, cuya condición sea el ejercicio de la racionalidad vital y se ejerza para un análisis sobre la compleja situación que hoy estamos atravesando como humanidad.
Los Sentidos de la Construcción HermenéuticaEn esta primera parte del artículo, haremos explícito el nivel semántico de la racionalidad hermenéutica; posteriormente ese nivel será resignificado mediante un análisis de las fuentes historiográficas de la hermenéutica y por último el espacio pragmático donde se responde a ejercicio crítico de la hermenéutica.
El nivel semántico de la hermenéutica.La voz griega hermenéutica, significa primeramente expresión del pensamiento; de ahí explicación y, sobre todo, interpretación de mismo1.
[La ] (...) disciplina de la interpretación, [que] trata de (la comprensión) de los textos; lo cual es (...) colocarlos en sus contextos respectivos. Con eso el intérprete lo entiende, lo comprende, frente a sus autores, sus contenidos y sus destinatarios (...)2
El sentido semántico de la palabra, representa una modalidad de acceso a la realidad a la realidad de los signos y su textualidad, sin embargo aunque esta modalidad de la compresión y nos da un horizonte de reflexión, ésta tiene que verse como una condición necesaria pero no es suficiente, su nivel de insuficiencia está determinado por la implicación de las palabras con otros contextos de producción. La afirmación anterior, exige un esfuerzo de comprensión hacia nuevos ámbitos de reflexión sobre lo que significa la hermenéutica. Esto implica la posibilidad de interpretar, detectando nuevas direcciones y extrayendo conclusiones en horizontes de compresión más amplios.
Proponemos, ahora, un segundo momento de la reflexión que se ubica al interior de algunas de las principales etapas históricas de la construcción hermenéutica. Recurrir al uso de las fuentes históricas y la restauración del nexo vital al cual pertenece la hermenéutica, nos proporciona nuevos ámbitos de compresión del sentido del trabajo hermenéutico.
El nivel histórico pragmático de la hermenéutica.En el nivel histórico pragmático relacionaremos a la hermenéutica con su contexto histórico de trabajo. Es pertinente considerar que la referencia al contexto histórico, no se limita a realizar una investigación de corte historiográfico, se trata más bien del reconocimiento de la hermenéutica como metodología de trabajo y condición para la interpretación del sentido existencial de la corporalidad que se abre al futuro. Para lograrlo es necesario explicar los presupuestos y con ellos encontrar los fundamentos de la hermenéutica3.
Si el ejercicio interpretativo se vincula con el trabajo ético de la responsabilidad solidaria por la vida de toda la humanidad, estaremos generando un sentido de ruptura con la interpretación de la univocidad totalitaria.
Con este trabajo proponemos establecer una consistente fundamentación para el trabajo de toda praxis de trasformación social que se implique en la responsabilidad solidaria por la vida de toda la humanidad. Esto significa, que la hermenéutica llega a su "verdadera esencia"4 si logramos transformar la posición de univocidad de la tarea interpretativa5.
Teniendo presente esta consideración, haremos un recorte histórico didáctico que implica determinar un punto de partida, mismo que ubicaremos en la filosofía griega. En este renglón es pertinente tomar en cuenta que la hermenéutica no nace en la cultura griega, es mucho más antigua, está ya presente en la racionalidad mítica-religiosa de las primeras civilizaciones agrícolas del norte de África, sin embargo por un recurso metodológico, haremos el recorte en el horizonte del pensamiento griego.
la compresión sólo se convierte en una tarea necesitada de dirección metodológica a partir del momento en el que surge la conciencia histórica, que implica una distancia fundamental del presente frente a toda trasmisión histórica6
La hermenéutica griega trabaja con temas como la retórica, entendida ésta como una estructura activa del lenguaje, propone que más allá de la pura recepción pasiva, el interprete introduce nuevas formas del sentido en el lenguaje.
En la época alejandrina, lo hermenéutico no quiere decir primeramente interpretar, sino antes que nada significa traer lo nuevo, la novedad del mensaje. Dicho de otra manera, la hermenéutica griega, retoma los principios del papel activo de interpretante para decirnos que si queremos encontrar el sentido de la interpretación, éste no surge como una teoría de la recepción pasiva, sino como una práctica de la trasmisión activa como mediación de lo dicho7.
La relación entre ética e interpretación tiene una clave de lectura en el pensamiento socrático que introduce el sentimiento y espíritu por la novedad en la esperanza por nuevas eras por venir, esta concepción invade prácticamente toda la filosofía de Sócrates que además de vincular la ética con la interpretación, mostraba que ésta era una forma privilegiada de darle fundamento a la acción comunicativa.
En la propuesta socrática, se da la necesaria vinculación de un pasado con la crítica del presente y el anuncio por el mundo nuevo. Para él la vinculación interpretativa con el pasado no tenía una correspondencia lineal con el presente o el futuro, más bien contenía un distanciamiento en la consideración de que la comprensión de los textos antiguos, sufrían un proceso de descomposición, con lo que la interpretación era entendida como una lectura no estática del pasado, más bien se trataba de anuncio por el futuro siempre distinto.
Los métodos retóricos para Sócrates, se complementaban con el método alegórico que buscaba adaptar los mitos arcaicos al contexto de una sociedad distinta a la que los generó. La interpretación alegórica responde a la exigencia de adaptar en otro contexto temporal la tradición, ésta situación daría origen a uno de los principales problemas de la hermenéutica: el interprete hace compresible lo no comprendido, aquello que llegó a tener un sentido más pleno para las generaciones presentes, sobre lo dicho por las generaciones pasadas8.
Un avance trascendental lo dio Aristóteles9, a través del uso del método hermenéutico en su relación con la ética, él nos muestra al interior una serie de problemas inherentes a la tarea hermenéutica. Un caso significativo es cuando el interprete, se confronta con la tradición para intentar explicar sus acciones en la situación concreta. Aristóteles reconoce también -al igual que Sócrates- la necesidad de tener a la tradición como un criterio general en la aplicación de la interpretación de nuestro actuar presente y futuro, pero ésta no se tiene que reproducir sin el ejercicio de la interpretación crítica.
Al final de la época aristotélica, se va perdiendo el sentido activo de la hermenéutica, al limitarse exclusivamente al marco progresivo de un agotamiento por la búsqueda de la verdad en el sentido epistemológico.
En la edad media los principales focos de atención son los problemas suscitados en la interpretación de la Biblia, lo que generó un cambio en el rumbo de la hermenéutica, ya que la lectura de los clásicos del mundo antiguo fueron muy limitadas, lo anterior como consecuencia de buscar aquellas interpretaciones auténticas que "respetarán" la univocidad del sentido interpretativo, propuesto por la institucionalización de la iglesia católica del medioevo.
Los hermeneutas medievales europeos, se enfrentan a la situación de si ciertos modos de interpretar al texto bíblico son los únicos y válidos para toda la humanidad. Los fundamentos para justificar esta afirmación, estaban dados en el presupuesto de que el texto estaba dictado por una divinidad lo que significaba un solo sentido para su interpretación.
"En la exégesis de la Sagrada Escritura la interpretación apunta ante todo a la definición de un significado unívoco"10.
Esta situación hizo que la hermenéutica medieval privilegiara el uso del análisis literario o histórico para la búsqueda de sentido unívoco. Aunque no se puede decir que todos los hermeneutas medievales suscribieran esta tesis, si es importante considerar que la exégesis de la univocidad, fue usada casi por la gran mayoría para legitimar la jerarquía eclesiástica y el destino último de la humanidad, el cual solamente estaba reservado para los que estaba incluidos en la institución católica.
Agustín de Hipona en sus trabajos sobre el tiempo lineal expresa el tema de la univocidad exegética. Para él, los tiempos pasados y los tiempos venideros se conciben como fases equivalentes en el interior de recurrencias cíclicas, sin principio ni fin, con esta tesis se niega el sentido para otras formas de pensar las cuales recibieron la denominación de herética y fueron excluidas de contexto de interpretación del texto sagrado11.
Al final del medioevo europeo, la interpretación unívoca de un texto, adquiere un sentido de valor normativo para toda interpretación. Esta praxis desemboca en la justificación de una comunidad histórica-institucionalizada -mediante la interpretación formal del texto- llega inclusive al límite entre la vida-muerte del sujeto que no acepta la univocidad de la interpretación. En términos de la construcción de nuevas formas del pensamiento, lo que sucede es la dogmatización del texto en su contenido y modelo de interpretación impidiendo el avance de la hermenéutica.
"un sistema de erudiciones propedéuticas para la compresión de los textos sagrados, coloca el fin de toda la cultura humana en la interpretación de la Escritura"12.
Mediante la propedéutica del comentario al Texto Sagrado, se generó un tipo de práctica hermenéutica en la interpretación de la Biblia."es un libro escrito por la mano de Dios, y las criaturas individuales son como signos y palabras de este libro, no inventadas por el arbitrio humano, sino instituidas por decreto divino a manifestar la sabiduría invisible de Dios"13.
El renacimiento como movimiento de nuevas formas de interpretación, introduce el humanismo como una nueva "praxis" para resignificar la pregunta por el sentido de lo humano. Lograr lo anterior, hizo necesario el regreso a los clásicos en sus lenguas originarias y que estas lecturas no estuvieran mediadas por la interpretación institucional, se buscaba mayor libertad para interpretar más allá del dogma. Se introduce el análisis de la lengua griega desde sus propios autores y el camino de la erudición, como una pasión por todas las formas de lo humano, esto hizo posible que la hermenéutica adquiriera nuevas formas de trabajo. El regreso a los clásicos, trajo también un reseguir de las lenguas clásicas y un nuevo contexto para los modelos retóricos que en múltiples ocasiones sirvieron para oponerse a los métodos medievales.
La pedagogía para la formación de los nuevos funcionarios en las nuevas ciudades, se imbuyó con un espíritu renacentista, exigía el uso de sistemas de analogía de los tiempos vividos con los modelos griegos y romanos. Un punto importante que conviene destacar es que la relación con la gestión administrativa del comercio, hizo que la racionalidad instrumental empezara a realzarse como una praxis que exigía nuevos modelos de interpretación.
Durante el renacimiento las investigaciones, se dirigieron hacia la simbólica del texto escrito, al tiempo que se desarrollaron estudios de filología, esto contribuyó de manera significativa a una nueva praxis de la hermenéutica.
Para la nueva cultura del renacimiento, el modelo de interpretación medieval estaba en decadencia, argumento que se sostenía, porque había una la lejanía entre las interpretaciones realizadas y los clásicos, ya que como decíamos la interpretación estaba mediatizada por el contexto institucional unívoco. Frente a esta problemática, se considera necesario recuperar la memoria y remontarse con trabajos más distanciados de la institución medieval de la iglesia católica.
Sin embargo, la interpretación filológica-lingüística como metodología de trabajo, presentó serias limitaciones, lo que hizo necesario abandonar la traducción de la letra por la letra del texto y buscar la incorporación del contexto lingüístico-en sus condiciones históricas.
Los estudios renacentista terminaron por cambiar la concepción y los modelos de interpretación que en el mundo europeo se tenían. Los trabajos de Tomas Moro y Erasmo de Rótterdam, ponen un énfasis significativo sobre el latín, griego y hebreo. A través de estos trabajos el renacimiento confrontó el mundo institucional del medioevo con la recuperación de las culturas griegas, romanas y cristianas antiguas en sus estadios más originarios.
Se consideraba por parte de los utopistas de renacimiento que el cristianismo, había perdido sus fundamentos originales y que éstos-se podría recuperar- si se tiene como móvil, volver a la vida "originalmente más evangélica" de los primeros cristianos, lo que se suponían una búsqueda en los principios de la vida comunitaria las grandes dosis de verdad existencial, que el mundo medieval había olvidado, y que el mundo moderno por venir, guiado privilegiadamente por la racionalidad práctica parecía no comprender. Era un modelo de recuperación de lo colectivo como praxis vital.
Este movimiento tiene un gran desarrollo en las universidades que en principio por su naturaleza medieval, tenían como función básica, resguardar la cultura medieval. Sin embargo, con las grandes trasformaciones, se realizó la confrontación entre el mundo del medioevo y el mundo del renacimiento. Las universidades fueron en parte el foco donde se generó un nuevo tipo de intelectual que revaloriza al hombre como centro de la Creación.
Esos profesores exóticos con frecuencia extravagantes en su atuendo y aún mas en su vocabulario, llaman humanidades al conjunto de disciplinas que aseguraban enseñar. Pronto los estudiantes les pusieron el mote de humanistas con el fin de distinguirlos y aún contraponerlos con los artistas14
Este nuevo modelo de docente, se finca en la pretensión de vincular la teoría con la práctica y la acción. Es un cultivador de la retórica, la ilusión ética de la utopía de un futuro diferente al pasado y crítico del presente por medio del estudio de la crítica interpretativa y su relación con la praxis. Estas serán las características del hermeneuta del renacimiento15.
Con la reforma luterana, el principio hermenéutico se vuelve radical: "el creyente debe volver al texto original", en este sentido el texto bíblico debe ser trasformado en la interpretación que a fecha le venía dando la jerarquía eclesiástica católica. Al no tomar la interpretación de la iglesia como la única posible, se hacia necesario una revalorización de métodos. Las investigaciones apoyaron la idea de que el sentido de lo humano debe ser comprendido el texto por toda la comunidad desde el propio texto. Todo interprete, sea de la época que sea, y pertenezca al campo que pertenezca, según el principio de los reformistas, está por continuidad espiritual y cultural en conexión con el mundo histórico y sobre todo con los ideales que se manifiesta en el texto. Para lograr lo anterior -la metodología usada por el interprete- debe tener ante su presencia la construcción y articulación de la obra en su conjunto, no de forma fragmentada17.
Al interior de la reforma, nace el modelo de la interpretación jurídica. El juez que requiere interpretar el caso particular, lo tiene que relacionar con la totalidad de sentido de la tradición que representa su tiempo. Con esto se está apuntado a relacionar el significado objetivo particular con el carácter universal de la ley que da un sentido general de interpretación y nos permite reconocer el caso individual sobre el que se delibera.
El romanticismo como movimiento estético del siglo XVII, propone que las cuestiones interpretativas de los textos, no pueden quedar exentas de los presupuestos desde donde se generó un texto, ésta situación pone en el terreno del dialogo la necesidad de no poder interpretar desde un solo modelo.
El ejercicio de la racionalidad comunicativa se enriqueció cuando la lingüística fundamenta el hecho de que el lenguaje no tenía un solo origen y había la existencia de muchas lenguas con muchos orígenes. Con este descubrimiento la investigación requirió la introducción de los métodos comparados. Se trataba de conocer las similitudes y las diferencias de las lenguas a través de su conexión histórica18.
En contraposición a los métodos hermenéuticos de los románticos, surge el racionalismo y el empirismo que en términos de la interpretación, continúan en la búsqueda de un lenguaje universal, cuya característica principal sea la producir el menor nivel de ambigüedad y tal lugar privilegiado es ocupado por la matemática del cálculo, porque consideran que lenguaje matemático produce la significación que restaura el lenguaje de la naturaleza en el ámbito de la representación.
Un punto clave lo desarrolla las investigaciones que en el campo de la ética propone Spinoza, para quien la naturaleza pone los seres humanos una "condición de inmanencia" que les permite estar perfectamente capacitados para comprender cualquier tipo de cuestión moral. Por ser los principios morales comunes a toda la humanidad, siempre se deben expresar éstos con palabras familiares y accesibles a cualquier intelecto.
Utilizando los trabajos de Spinoza la teología peitista, propuso un modelo de análisis hermenéutico que por una parte no discute la verdad de la Escritura Sagrada, ya que esta situación es incuestionable por provenirla de un texto perfecto inspirado en el amor divino, sin embargo introduce la referencia a los lenguajes particulares de cada comunidad. Lo que el texto bíblico propone, es una guía moral donde el interprete reconozca modelos de acción a seguir desde sus propios horizontes comunitarios19.
Rambach dentro del espíritu pietista, elabora una hermenéutica de los afectos, cuyo concepto principal, radica en decir que todo acto de compresión, exige para su interpretación de saber cuales son los sentimientos que lo han motivado. Esto significa que al expresar nuestros pensamientos y ser interpretados por los otros, los sentimientos determina en mucho el sentido de la interpretación. En su tesis propone que el sentido depende privilegiadamente del afecto, pues en él se dan las modalidades de la enunciación y éstas dictaminan en mucho la pragmática de la comunicación20.
Hemos visto como la hermenéutica articulada a diferentes formas de praxis histórica produjo una permanente actualización de sus saberes.
Comprender el significado universal y objetivo de un texto no puede prescindir de un originario momento aplicativo; es a partir de la situación del interprete y de la finalidad de la interpretación .... que confronta una tradición e intenta aplicársela a si mismo21
Con la praxis social de institucionalidad del capitalismo se acentuó la preponderancia de la racionalidad-científica-positiva y su vinculación con la administración del comercio, esto hizo que la interpretación tuviera como criterio de interpretación su dependencia a formas metódicas de racionalidad y a la positividad de los datos. Todo conocimiento emergido que no tuviera esta forma de interpretación era calificado de mítico y carente de verdad. Una gran parte de la tarea de la ciencia fue el dedicarse a la desmitificación del pensamiento que estaba al margen de este código de interpretación.
Nace una modalidad de la "Filosofía lógica del lenguaje", que propone que todo análisis interpretativo de un texto, debe tener como "meta final" la búsqueda de un lenguaje que produzca el menor grado de equivocidad22.
Pensadores como Herder, se oponen a este sentido de la interpretación y regresan a los métodos comparativos que no solamente comparen las lenguas sino las expresiones originarias de la humanidad para encontrar las semejanzas y diferencia. Las expresiones de las formas originarias de la humanidad las localiza en la racionalidad mítica. Esta modalidad de la investigación, condujo a la conclusión de que las conexiones lógicas también son históricas. Es decir que en los mitos de los primeros tiempos de todos los pueblos hay correspondencia en sus contenidos y en las formas lógicas de su construcción23.
Se trata de una tendencia que se opone al pensamiento ilustrado de la racionalidad científica que ve a los mitos como un testimonio de los errores de la razón humana, asumidos como una especie de "falsa" traducción del texto sagrado.
"ver en la razón un órgano tanto más fuerte cuanto más autónomo, impone al menos tendencialmente, una devaluación de la tradición"24
El modelo ilustrado de autonomía de la razón, derivó en el modelo de hermenéutica positivistas que considera que en la interpretación no se trata de comprender que es lo que un autor dice en el contexto de la producción, sino a la inversa se trata de poner en claro las significaciones por si mismas, independientemente de los elementos implícitos en toda interpretación. La significación se ejercita sobre la correspondencia de los objetos con las palabras. El traductor privilegiado de los acontecimientos (en el modelo positivista), es el de la observación ocular, como espectador directo del acontecimiento por encima de cualquier otra mediación. (sehe punkte)25.
Con el modelo de la hermenéutica positivista, surge un regreso al vínculo entre hermenéutica y pragmática -para Meir- el creador del signo sólo puede ser comprendido en su intención, cuando hace un uso pragmático del signo.
El romanticismo del siglo XVIII en Europa central, buscó un retorno a la tradición, dispersa o diluida en los desencantos de las fracturas del pensamiento revolucionario: Lo cual significó un retorno a la comprensión de pasado. Este nuevo estadio en el desarrollo del pensamiento hermenéutico, propone la exigencia de dividir el conocimiento en dos grandes áreas: "las ciencias de la naturaleza" (naturwissenscaften) y las "ciencias del espíritu" ( gemienenwissenscaften). Respecto de las primeras, las ciencias del espíritu se remiten a los problemas de la subjetividad como sinonimia de todo aquello que es relativizado por el contexto de interpretación.
La diferencia entre ciencias de la naturaleza y ciencias del espíritu, atribuida a Dilthey, también incluyó nuevos horizontes de compresión para los métodos de trabajo en la producción del conocimiento. Las ciencias de la naturaleza trabajan con los métodos de la explicación (erklarung), mientras las ciencias del espíritu lo hacen con los métodos de la comprensión (verstehen).
Para Herder el modelo hermenéutico, deberá establecer las conexiones entre lenguaje, razón y humanidad. En el modo de ser de la humanidad, encuentra un horizonte privilegiado en las intenciones del ser humano, este modo de ser de la humanidad tiene su forma de expresión más desarrollada en la práctica cotidiana y la linguisticidad de los sujetos que serán después modelos de interpretación.
El mito representa para el romanticismo un problema no sólo de erudición, sino privilegiadamente de "viva sensibilidad" hacia todo aquello que conduce hacia las primeras necesidades de vida de la humanidad.
"comprender no sólo el significado particular de los distintos mitos, sino sobre todo el sentido del mito en la vida del hombre"26
En la expresión de los mitos de distintos pueblos, se encuentran los fundamentos principales del problema humano sobre la vida y la muerte.
Humboldt, otro de los pensadores románticos, propone que la hermenéutica deberá ser además de un método de investigación para la generación del conocimiento, se deberá incluir como un método de enseñanza, cuyas raíces se encuentran en la pedagogía de las formas de vida cotidiana.
Si el lenguaje no es sólo el resultado de una actividad voluntarista-racional, sino también una producción espontánea y sensible del sujeto en la práctica arraigada de formas históricas, éste contiene de manera inherente en su estructura interna la visión propia del mundo que la ha generado. Toda lengua es un acuerdo originario entre el hombre y el mundo, el uso del lenguaje (con el otro) permite al sujeto salir de su aislamiento y entrar en la historia de toda la humanidad27.
La tesis de que el lenguaje no sólo es visión del mundo sino su fundamento, fue recuperada por Schleiermacher, que encuentra en los poemas homéricos no solamente la inspiración de un autor, sino el producto de un pueblo. Este método de confrontación permanente de una realidad pasada que está inquiriendo al presente y proyectándose en el futuro de la temporalidad humana, propone los siguientes niveles para el trabajo de la hermenéutica.
1. La intención se comprende "comprensivamente" en sus intenciones si conocemos la psicología, y el espíritu del autor.2. La interpretación tiene que estar incluida en horizonte de temporalidad.3. El tercer aspecto refiere a que toda interpretación deberá quedar inscrita en el círculo hermenéutico de la compresión. Porque el espíritu no es en parte alguna una suma de particularidades, es una entidad originaria, indivisa. Así la hermenéutica no se ejerce sobre particularidades sino sobre la totalidad.4. Un elemento privilegiado del método hermenéutico es el análisis comparativo.5. La multiplicidad de los significados están en el interprete y su pragmática y no en el texto. Es decir que la explicación no es explicación de la letra, es explicación del sentido y del espíritu28.
En la pedagogía del proyecto hermenéutico de Schleiermacher; el problema es eminentemente compresivo-explicativo, cuando el interprete cumple los principios arriba descritos, se va más allá de los niveles de univocidad del lenguaje. Con estos principios se exponen métodos para el trabajo con las cuestiones inherentes a las dificultades comunicativas como punto de trabajo de toda hermenéutica.
El pensador alemán introduce otro factor de relevancia clave para el progreso de las ciencia de la hermenéutica , cuando nos dice que el modelo tradicional tiene que ser criticado por suponer la incomprensión, es un accidente de la comprensión. Por el contrario, la nueva hermenéutica sugiere que el punto de partida de ésta se localiza en la incomprensión, la extrañeza, la oscuridad de seres distintos. El entendimiento es el punto querido pero no es el punto total desde donde se para la interpretación. El hermeneuta parte del Otro en su sentido de distinción, lo que significa que existen dentro del lenguaje del Otro en principio un significado que me parece incomprensibles y es en la praxis donde su expresión adquiere sentido. Una pedagogía de la búsqueda del acuerdo tendría que reconocer que éste representa sólo un momento mínimo de la incomprensión y de los límites del lenguaje. De suerte que toda hermenéutica cumple su tarea hasta cierto límite, pues es más lo que queda en el nivel de la incomprensión29.
Schleiermacher propone también que los métodos hermenéuticos, no sea sólo aplicados a los textos escrito o una semiótica de los signos naturales, sino y de manera preferente a todas las acciones humanas. Esto pone las bases de fundación de la pragmática.
El romanticismo vuelve a quedar arrinconado en la historia de la ciencia cuando en el siglo XVIII, retorna con mayor fuerza el positivismo, este retorno quizás se debió al espiritu burgues que privilegiaba la racionalidad instrumental como forma específica en todas las actividades comerciales y a partir de esta forma de racionalidad se generaba la evaluación hacia otras formas de racionalidad.
Se minusvalora el conocimiento enciclopédico y se pone mayor realce al conocimiento de lo particular, ocupando un primer plano las ciencias de la naturaleza y sus logros en el terreno de lo instrumental, la eficiencia y la racionalidad estratégica. El positivismo radical asume que la verdad deberá quedar reducida a los juicios de hecho y que éstos deberán desligarse de toda valoración ética. Esta situación también determina en mucho el origen de las ciencias pedagógicas en siglo XX, las cual generan la validez de sus conocimientos a partir del modelo de juicios de hecho30.
" En la medida justamente en que el positivismo se hace cargo de la necesidad de legitimar la ciencia como camino incondicionalmente válido, los problemas y los ideales del positivismo invisten una época"31
Esta influencia fue quizás el detonador de la radical separación entre las naturwissenschfaten y las gemienenwissenchaften. Las ciencias de la naturaleza por su carácter autocomprensivo, "imponen" el modelo de conocimiento a otras formas del saber.
Con la modernidad, la hermenéutica se inscribe en el contexto de la teoría del conocimiento y se propone como un método para la obtención del conocimiento. Dentro del nivel epistemológico, se convierte en un espacio del debate irreconciliable entre la ilustración positiva y el romanticismo. Entre los principales cuestionamientos está la referencia a la problemática sobre el uso del racionalismo y el empirismo para la construcción del conocimiento científico, y cuyos productos deberían estar mediado por el ejercicio de la razón libre de "prejuicios,"por parte del modelo de la razón ilustrada que manifestaba que el conocimiento científico era la expresión del método científico. Mientras que Dilthey junto con Schleirmacher, resignifican la tradición del romanticismo, que se opone a la ilustración y enfatiza el rescate de los contextos normativos de interpretación, a través del análisis de los modelos de los clásicos, los positivistas regresan la modelo de correspondencia de la verdad.
A pesar de que el debate entre romanticismo y razón ilustrada en muchos caso generó un "dialogo de sordos"; es pertinente reconocer que también erriqueció las perspectivas con relación a los fundamentos epistemológicos del conocimiento científico.
A principios del siglo XX, la hermenéutica recupera las tradiciones más antiguas y los avances en el campo de la teoría del lenguaje, proponiendo una nueva cosmovisión del conocimiento científico que busca romper con el privilegio del paradigma positivista y volver a las preguntas originales de la filosofía y su aplicación al campo de la Historia, Ética y Cultura32. La clave de lectura es la consideración fundamental de que la hermenéutica es mas que un método de conocimiento, es privilegiadamente una situación vital. Esta modalidad de la Hermenéutica, sirvió de base para los trabajos de Heidegger y Gadamer con sus reflexiones sobre el ser, la vida como las claves desde donde depende la verdad y el método; este proyecto establece influencias determinantes en Ricoeur y Vattimo, teniendo como resultado una línea genealógica del método hermenéutico.
Los presupuestos anteriormente descrito, generan una innovadora concepción en el campo del método. Es a partir de la metodología hermenéutica, como vimos en principio que se produce una " ruptura epistemológica"33, sobre el modelo positivista del lenguaje que en su versión radical seguía aferrado a la verdad como la correspondencia entre hechos con los juicios de carácter descriptivos.
Dado que la ciencia es, por su propia esencia interpretación y explicación de su objeto de estudio ( y si) el fin último de toda ciencia es formular leyes; Es decir relaciones constantes entre los fenómenos. En efecto estas leyes tienen un carácter de provisional, puesto que definen las conexiones entre los diversos aspectos de la realidad34
La crisis que dejó el debate entre ciencias de la naturaleza y ciencias del espíritu tuvo un valor respecto al desarrollo del conocimiento ciéntifico. Este valor puso las bases para la reflexión heideggeriana sobre la historia de la metafísica moderna y la tematización de la crisis de la ciencia.
Para Heidegger el lugar de encuentro entre el ser y el hombre es el lenguaje. Lo que significó también la acentuación en sus diferentes trabajos de la preponderancia de lo ontológico sobre lo epistemológico, lo que significó también el vínculo con la autocompresión ante todo como tradición.
Darle la espalda a la hermenéutica significa establecer la cancelación de la dimensión existencial-histórica de la humanidad y su destino.
La hermenéutica heideggeriana, contiene muchos puntos de análisis, quisiéramos poner antención especial en la hermenéutica del escucha, por ser importantes para la generación de una visión crítica de la hermenéutica.
la ontología no pretende desembocar en una idea final del ser, en la medida precisamente en que semejante determinación aún se mantendría en el interior de ser como presencia-sino que, mas bien, se configura como un escucha del lenguaje de la tradición, como depósito de los distintos <> en que históricamente se sustancia el destino del ser. El en que se replantea el problema hermenéutico parece recogerse en dos categorías de la escucha y el anuncio36.
Con esta afirmación parece tener mayor claridad el hecho de que el ejercicio de la comprensión, está ligada como forma insustituible al escucha, lo cual también quiere decir que la antención del Interlocutor juega también un papel privilegiado. La idea de escucha nos es un modelo de recepción pasiva, como ya lo habían propuestos los trabajos hermenéuticos en Grecia antigua. Se trata de un escucha que de-construye una tradición y orienta su acción a la analítica de la efectividad porque está inscrita en la temporalidad. La interpretación del signo al sentido, no puede aferrarse a la sola presencia y mediada por el escucha transforma su realidad. El escucha es una acción que acentúa su valoración en la temporalidad.
El tiempo no es una entidad que determina la condición humana, es más bien que la humanidad forma parte de la temporalidad, por esto es que en la hermenéutica heideggeriana es una ingenuidad el querer tener una interpretación positivista de la historia.
El sentido se da en la interpretación cuando se tiene como condición el escucha, esto significa "estar atento" para poder dilucidar lo que se va a decir. Con este modelo hermenéutico las palabras asumen una función de apertura en la medida que no son fiel reflejo de los hechos, sino que ellas por el sentido "intuyen algo" nuevo que su sentido original no tenía con anterioridad37. Una pedagogía que esté articulada al principio hermenéutico del escucha, permanecerá ligada a la palabra como dimensión de la subjetividad para la transformación38.
Revitalizado el modelo de las ciencias del espíritu, la hermenéutica pudo generar nuevos descubrimientos a finales del siglo pasado. El pragmatismo en Estados Unidos y en Europa, contribuyó al surgimiento de la pragmática universal y la ética del discurso. Éstas pusieron de manifiesto que era necesario no sólo la interpretación del texto por el texto mismo, además se requiere de considerar que la interpretación del texto es auto-compresiva, en el sentido de que ésta cuestiona los presupuestos axiomáticos desde donde un sujeto interpreta. El gran descubrimiento se le llamó el fundamento constitutivo de las ciencias emancipadoras. Para llegar al resultado descrito, fue necesario introducir la categoría de comunidad de comunicación, el giro lingüístico y los presupuestos de validez necesarios en toda acción comunicativa, con lo quedó establecido que ningún sujeto interpreta un texto en solitario, por el contrario éste se inscribe al interior de una comunidad de interpretantes lo que significa que la auto-compresión implica necesariamente una relación imprescindible con la comunidad de comunicación. También se introdujeron las pretensiones de validez como presupuesto de toda acción encaminada al acuerdo y como principio de la ética.
"la compresión sólo se convierte en una tarea necesitada de dirección metodológica a partir del momento en que la conciencia histórica, que implica una distancia fundamental del presente frente a toda transmisión histórica"39
El pensamiento crítico latinoamericano, contribuyó seriamente a la reformulación de los resultados que los hermeneutas europeos habían realizado, poniendo al interior la hermenéutica, la generación de una interpretación crítica- transformadora, en ésta el trabajo de interpretación, no sólo contiene un interés, sintáctico, semántico, pragmático o emancipatorio, también se inscribe como significativo, el interés transformador que se gesta desde la realidad de exclusión de las víctimas que producen interpretaciones "negativas" sobre el resultado de los efectos no intencionales del sistema mundo, para articularse dialécticamente a la trasformación de la realidad, este presupuesto axiomático contienen modalidades distintas de la hermenéutica, producidas en Estados Unidos y en Europa.
En la hermenéutica crítica, el interprete no se interesa sólo en lo que su autor ha querido decir, sino que se interroga sobre la realidad misma, privilegiando el nivel de acceso en el horizonte de compresión de victimación, y en este sentido tiene que mostrarse crítica, no sólo con respecto a un autor, sino también con relación a la tradición que modeló su propio espíritu. También conviene subraya que en la hermenéutica crítica se insiste en el esfuerzo trasformador de la temporalidad.
Con esta reflexión sobre los principales fundamentos históricos del método hermenéutico, podemos anotar que ésta nos sirve para poner en crisis el paradigma de la razón unívoca en la cual nos encontramos inmersos como humanidad globalizada. Estas son las condiciones que hacen necesario tener un método hermenéutico abierto, la condición de todo ejercicio comunicativo que aspire al cumplimiento d la racionalidad comunicativa requiere como condición previa el trabajo con la hermenéutica40.
Para poder generar un nuevo modelo de praxis de trasformación social, desde los "presupuestos" subyacentes en la ética por la vida plena de toda la humanidad, se requiere de generar una propuesta en donde confluyan los acuerdos racionalmente logrados y el trabajo hermenéutico manifiestamente explícito para el logro de los acuerdos.
Lo visto hasta aquí, nos proporcionó los referentes históricos del punto de partida de la hermenéutico, podemos concluir que el problema de la hermenéutica no es solamente la interpretación por la interpretación, sino es la experiencia de lo ajeno de lo distinto y la posibilidad del dialogo, esta experiencia atraviesa todos los niveles comunicativos y recupera el sentido original del problema de la interpretación41. Las coincidencias entre hermenéutica y filosofía de la ética de la responsabilidad solidaria por la vida plena de toda la humanidad, se pueden ver reflejada en esta cita:
"tenemos hoy en día que partir de la realidad de la vida .... La filosofía no vale sino como expresión de la vida"42
Estamos en presencia de una nueva hermenéutica como el arte de interpelar, conversar, argumentar, preguntar, contestar, objetar y el refutar; donde el problema fundamental es la cancelación del discurso unívoco que no está invadiendo.
Los Modelos HermenéuticaEn este apartado expondremos los principios básicos de los modelos hermenéuticos y los fundamentos que los constituyen.
Hermenéutica jurídica La hermenéutica jurídica contiene entre sus presupuestos fundamentales la categoría de "conciencia histórica" como concepto rector de trabajo, ésta significa comprender la tradición en el actuar jurídico para la aplicación de la ley. Todo juez si desea aplicar la ley de manera justa, deberá considerar la situación concreta a la luz de los criterios generales de la tradición y además tener presente el desarrollo histórico del caso que se está juzgan, se trata de un modelo que vincula lo particular con lo general.
El principio de la hermenéutica jurídica aplicado a la interpretación de un texto, sugiere que la vía de acceso a un texto es en un primer momento, la circunstancia inmediata; lo que significa que estamos sujetos a nuestra circunstancia inmediata para la interpretación de un texto. Sin embargo, este primer acceso no es suficiente, se requiere de un segundo momento que significa estar guiado también por la tradición histórica que se nos presenta como un conjunto de principios generales que se relacionan dialécticamente con el caso particular (circunstancia inmediata) que se desea interpretar.
"La hermenéutica jurídica recuerda por si misma el auténtico procedimiento de las ciencias del espíritu.En tenemos el modelo de relación entre el pasado ( tradición) y presente que estábamos buscando"43
Con el principio de la hermenéutica jurídica el criterio de objetividad, no se remite exclusivamente a la experiencia circunstancial de quien emite una verdad en su momento, sino que también se exige un dialogo con el conjunto de factores dominantes en la historia. Este conjunto de factores dominantes en la historia deberán considerarse como transubjetivos, porque comunican los distintos momentos epocales a través de una intercomunicación en el tiempo y la circunstancia particular de caso por interpretar.
Una hermenéutica crítica no puede pasar por alto los aportes del modelo de la hermenéutica jurídica que articula el nexo entre las distintas épocas. Si cada época se concibe como aislada, desaparece la posibilidad de compresión. Si se prescinde de la articulación dialéctica-dialógica entre pasado, presente y futuro se cancela una clave de la interpretación, si se prescinde el pasado como factor de gestación real del presente, la cancelación del factor transdisiciplinar de la mediación interpretativa con la tradición cancela el presente en su sentido vital.
"cada nota aislada, cada producto cultural independiente tiene sentido en relación con las otras notas"44
En síntesis el modelo jurídico de interpretación hermenéutica, nos permite determinar que la interpretación dependerá de su adecuación a la temporalidad. Pues establecen un dialogo con la tradición, es sin duda uno de los principales accesos a la verdad y es una condición de necesidad de la metodología hermenéutica. Este dialogo deberá ser crítico para no quedarse "atrapado solamente en tradición". No es arbitraria esta reflexión ya que una de las condicionantes de la subjetividad en los procesos de conocimiento es su situación histórica-temporal, lo que significa la necesidad de escuchar al pasado45.
En el modelo de la hermenéutica jurídica, su presupuesto metodológico fundamental, sigue siendo significativo en torno a la relación entre la historia del contexto normativo y la manera como éste se aplica a la circunstancia individual.
Hermenéutica teológica La esencia de este modelo se basa en una de las categorías rectoras de la hermenéutica, se denomina "precomprensión" y se define desde la relación entre el texto y su interprete, entender la precomprensión significa considerar la relación originaria que el interprete tiene con el "mundo" antes de interpretar el texto. Es decir, que el interprete no es totalmente libre en su interpretación del texto, pues hay siempre elementos de preconcepción que generan el caos interpretativo para enriquecerlo46.
"Habrá que admitir que la compresión implica aquí siempre la aplicación del sentido comprendido"47
Lo antes descrito nos convoca a reconocer que la relación texto-interprete, parte siempre de una situación concreta de presupuestos fundamentales. Esto se suma al modelo anterior y hace de la hermenéutica una praxis de compresión que requiere necesariamente del reconocimiento de la precomprensión y que ésta a su vez proviene de la tradición de la cual no podemos escapar totalmente.
El modelo filológicoÉste es otro de los ámbitos de la hermenéutica, nace del "pathos" del humanismo, cuya tradición se finca en el romanticismo, sus fundamentos se hacen explícitos cuando nos dice que toda acción comunicativa debe asumirse con un sentido "ejemplar". Esto dice referencia a que el texto y su sentido interpretativo no es un modelo formal o hermosas palabras. El texto significa en su sentido ejemplar nos dice que no podemos dejar las "cosas como están", esto significa que lo dado en un texto, pasa por la mediación de a lo dándose. Collingwood afirma la interpretación no consiste exactamente en las proposiciones sino en las respuestas que damos a las preguntas, de tal manera que para entender las respuestas hay que entender las preguntas48.
"Cada vez que se acepta un modelo entra en acción una manera de comprender que no deja las cosa como están, sino que toma decisiones y se sabe obligado"49
En esencia se trate de que interpretante asume implícita o explícitamente que las cosas no pueden quedar como están después de la interpretación.
Modelo hermenéutico crítico La hermenéutica crítica tiene uno de sus principales espacios de trabajo en modalidad emancipadora que nace de la propuesta de los filósofos alemanes Jurgen Habermas y Karl Otto Apel, ambos dialogan críticamente con el modelo positivista y sus fundamentos en el modelo tradicional del conocimiento. Las teorías del conocimiento denominadas contemplativas desconocen el interés que todo conocimiento lleva consigo, haciendo de esta acción una actividad con intenciones explícitas de neutralidad. Este problema fue criticado por la hermenéutica, ya que significaba un círculo vicioso en el sentido de que el reconocimiento de los intereses y prejuicios del sujeto al interpretar, no debían ser vistos como un impedimento para la objetividad del conocimiento, por el contrario era una modalidad de la objetividad. Dicho en términos categoriales se trata del reconocimiento de la determinación histórica que está contenida en toda interpretación y que su acción emancipadora no consiste en "ocultar" la subjetividad interpretativa sino más bien hacernos cargo de ésta.
Para Habermas la posibilidad de ruptura del círculo de la interpretación determinado por el interés está en la tematización de este interés como constitutivo de la racionalidad hermenéutica. El filósofo alemán realiza este ejercicio en el terreno de la epistemología remontándose a las fuentes originales y volviendo a recorrer el camino de construcción para el reconocimiento explícito de los intereses y prejuicios que contiene toda investigación.
En esta reconstrucción se establecen tres tipos de intereses: el interés técnico instrumental suscrito por las ciencias empírico-analíticas; el interés práctico que constituye a las ciencias hermenéuticas y por último el interés emancipatorio que es el que está como fin último de las ciencias sociales.
Nuevas aportaciones al uso emancipador de las ciencias sociales lo da el psicoanálisis que no descarta que la "autobiografía" de reconstrucción de los intereses es una condición de necesariedad para la emancipación, pero también posee niveles de insuficiencia, si ésta no está trasndiciplinariamente conectada con el reconocimiento que la operación de búsqueda de la fuente llena ciertos espacios pero también reprime aquello que la razón cognitiva "olvida" de manera no intencional y desplaza hacia otros niveles de la subjetividad. El dialogo terapéutico pude ser una modalidad significativa de auxilio hermenéutico para la acción emancipadora.
Los modelos del lenguaje de uso liberador aportados por la filosofía latinoamericana, también contribuyen consistentemente al modelo interpretativo crítico al considerar que una relación interpretativo tiene que incluir a los excluidos de la comunidad de comunicación, además no se pueden omitirse las condiciones materiales en las cuales están inscritos los interpretante y por último la articulación a los proyectos de trasformación encaminados hacia una vida plena para todo a la humanidad.
La situación del Verstehen hermenéutico de las ciencias de la compresión habermasianas deriva del presupuesto de una condición situacional de igualdad de los interlocutores convocados al consenso. La filosofía de la liberación tiene otro punto de partida, éste es sobre los actos de habla de aquellos que no fueron convocado al dialogo por condiciones socio-históricas, éste deberá ser el origen del dialogo y el ejercicio interpretativo. Así mismo esta situación de exclusión hace más complejo el problema de la interpretación por provenir de condiciones de desigualdad que el modelo habermasiano no toma en cuenta.
Hermenéutica Crítica: Una ConclusiónCon el contexto de mediación crítica interpretativa expuesto y su inclusión en todas las relaciones humanas, estamos dando un paso significativo hacia la crítica a los actos de habla con pretensiones de univocidad represiva y su resguardo por el sentido de un mundo hegemónico.
Hemos visto que sin un contexto interpretativo crítico, anulamos los efectos no intencionales por la vía de la represión en prescripciones de asimilación garantizada discursiva de univocidad.
Si leemos los procesos de praxis con la mediación de la hermenéutica crítica, resignificamos la circularidad del argumento sobre la absolutización del orden discursivo que se finca en una praxis hegemónica de univocidad del orden de la totalización. Así, podemos concluir por lo visto durante todo el transcurrir de este trabajo que debemos generar una hermenéutica crítica contra la aparición del discurso del exterminio, fantasmagórica aparición de la espada. Una cadena de asesinatos sobre la humanidad que fundamentan el orden absoluto y la univocidad de su discurso.
Ese idilio entre los actos de habla unívocos y su praxis política, está sorda a los efectos no intencionales de muerte, enamorada de la forma descarnada sin un permanente escucha por la interpelación, establece un discurso de exterminio mediado por la amenaza con lo que se pone en riesgo la vida de toda la humanidad.
La confianza en una correspondencia entre los proceso de acción y las formas discursivas de relación unívoca, están mostrado sus niveles de insuficiencia pero también reaparecen con nuevas mascaras y los mismos personajes.
Una acción responsable por la vida plena de la humanidad, tiene que aspirar a relaciones dialógicas de comunicación, éstas deben estar mediadas por el uso de la racionalidad comunicativa y para esto la hermenéutica crítica aporta sustanciales contribuciones.
Si incluimos la hermenéutica crítica como parte sustancial de la racionalidad en otras formas de racionalidad y sobre de éstas articulamos la racionalidad con interés liberador, estaremos proponiendo un horizonte de significa que articule el interés interpretativo con el interés liberador.
Cancelar la dialéctica del reconocimiento por la interpretación de los distintos pasajes que se captan en lo que se dice y escribe como parte del mundo de la vida, es la irrupción en un mundo que se asumen como un código absoluto de interpretación.
En el modelo hermenéutico reconocemos el problema estructural de un mundo guiado exclusivamente por los criterios de la univocidad está poniendo en riesgo la vida de toda la humanidad. El texto como producto simbólico de las relaciones interpretativas desde-con-entre-para la esperanza por la vida plena de la humanidad, atraviesa en nuestra consideración por una fase compresiva que exige la interpretación crítica.
Los fundamentos de nuestro modelo nos hacen ver a la hermenéutica como un proceso de liberación en torno a los vínculos dogmáticos con las estructuras de sentido, y ello mediante la metodología de reconocimiento del dialogo con las fases de la hermenéutica que hacen posible un trabajo de descontextualización en la denuncia y de recontextualización en el anuncio por un mundo con un sentido más plenamente humano.
La hermenéutica crítica trata de poner en crisis (separar) las intenciones mediante el análisis de los efectos intencionales y no intencionales. No se busca encontrar la intención de un autor original como vimos en el trascurrir de este artículo, más bien el sentido se ha desplegado hacia una racionalidad vital que es imposible sino se ponen de manifiesto los contextos hermenéuticos y sus posibilidades críticas.
Hacer una hermenéutica crítica, es ejercer la compresión-crítica como manifestación simbólica que en un primer momento exige el saber bajo que condiciones se produjo el código desde donde estamos interpretado, ejercer la crítica y posteriormente incluir la significación dinámica en el sentiete-razón corporal de poder manifestar la novedad.
Notas:
1 FERRATER, Diccionario de filosofía, p 1493.2 BEUCHOT, Mauricio: Perfiles esenciales de la hermenéutica: hermenéutica analógica. La hermenéutica analógica. . Enero 2002, p.1.3 La experiencia histórica es artística porque selecciona, ordena, describe. Explicativa porque da cuenta de instituciones existentes. Profética porque junta el pasado con el futuro de una manera crítica. Es decir entiende, juzga y decide.4 La hermenéutica no tiene como fundamento el sentido de verdad como correspondencia de los conceptos, teorías o modelos con los hechos, sino el reconocimiento de que los hechos en el contexto del conocimiento, están mediados por la interpretación.5 Cfr.FERRARIS, Mauricio, Historia de la hermenéutica, p9.6 GADAMER, Georg-Hans, Verdad y método, p 11.7 Cfr. Ibid, p 12.8 Cfr, Ibid, pp 16-17.9 Aristóteles, denominó a la interpretación como la relación de los signos lingüísticos con el pensamiento y de los pensamientos con las cosas. En efecto, para él, las palabras son signos de las afecciones del alma, que son las mismas para todos y que constituyen la imagen de los objetos que son idénticos para todos y por lo demás, consideró como sujeto activo de esta referencia al alma o al entendimiento. Cfr. ABBAGANO, Diccionario de filosofía, p 696.10 FERRARIS Mauricio, op-cit, p 19.11 Ibid, 25.12 Ibíd., p 27.13 Ibíd., p 28.14 GONZÁLES González E. Hacia una definición del término humanismo. En BEUCHOT, Mauricio, La influencia del renacimiento en la colonia, p 35.15 El modelo del intelectual del renacimiento con una valoración mayor por la praxis, obligaba a disponer del instrumento de persuasión de la retórica. Este espacio cultura se verá reflejado en Bartolomé de las Casa o Vasco de Quiroga y los experimentos de la utopía que parecen estar impregnados de una interpretación de la obra de Tomas Moro. Desde la racionalidad comunicativa, don Vasco dice que no hay que obligar a la conversión, sino producirla por la persuasión y pacíficamente. Cfr, Ibíd., p 44-47.16 Cfr Ferraris Mauricio, op-cit, 39.17 "La escisión entre la iglesia reformada de y la católica desencadenó una guerra sobre los fundamentos de la verdadera religión que se expresó en una confrontación de memorias, doctrinas y teologías estampadas en documentos y libros. Los textos más antiguos y las doctrinas mas respetadas fueron sometidas al rigor del examen crítico para establecer su veracidad. Herodoto, Tulcides y la misma Biblia dejaron de ser autoridades indiscutibles y se convirtieron en otros tantos testimonios cuya legitimidad requería demostrarse con argumentos persuasivos. Cada página, afirmación o tesis tuvo que probar su fecha de elaboración, su origen y autoría esclarecer sus interpretaciones o contradicciones y dejar bien centrada su coherencia interna". FLORESCANO Enrique: La historia construida por profesionales de la historia, .p218 Cfr. Ferraris Mauricio, p48-49 .19 Cfr. Ibid, p58.20 Cfr. Ibid, p59.21 Ibid, p 60.22 Cfr. LONERGAN, Bernard; Método en teología, p 253.23Cfr. Ibid 75.24 Ibid, p 80.25 La hermenéutica positivista ve en la naturaleza los signos y las intenciones de Dios. Esto significa que las matemáticas serán el modelo de conocimiento universal.26 Ibid, p 115.27 Cfr, ibid p 117. Esta afirmación, será posteriormente recuperada por Gadamer quién afirma que el lenguaje son visiones y fundamentos del mundo.28 Cfr, ibid, 122-123.29 Este principio se corresponde con lo visto sobre el caos del cual se deriva el orden y que está publicado en esta misma revista. Cfr supra p 3.30 Evidentemente que sería una manera mecánica de entender la realidad el prensar que como consecuencia de la radicalización de las estructuras de la sociedad capitalista en Europa como modelo de sociedad global, se desplegara el positivismo. Sin embargo, si es necesario reconocer que existe una correspondencia entre estos dos factores.31 Ibid, p13633 KHUN. La estructura de las revoluciones científicas, p 65.34 Diccionario UNESCO de las ciencias sociales, p 1160. 35 Cfr. FERRARIS, op-cit, p 231.36 FERRARIS. Op-cit, p 234.37 Ibid, p236.38 Una pedagogía del anuncio, es aquella que se articula a la hermenéutica del anuncio que no asume al lenguaje como un espejo de la realidad, anuncio significa poner aquello que no existía en el lenguaje original y cuyo sentido se lo da el fundamento ético de la responsabilidad solidaria por la vida de toda la humanidad.39 GADAMER; Hans Georg, Verdad y método. p 16.40 NICOL, Eduardo. Los principios de la ciencia, p 25.41 GADAMER,op-cit; p 286.42 Idem.43 GADAMER, op-cit, p 400.44 NICOLE, Eduardo; Los principios de la ciencia, p58. 45 En distintos trabajo hemos descrito que una de las posiciones privilegiadas en el proceso comunicativo en especial el del conocimiento es el escucha, esta preposición es condición de posibilidad para el dialogo.46 A los elementos de preconcepción también se les puede llamar presupuestos y una parte fundamental del trabajo hermenéutico es hacerlos explícitos.47 GADAMER, Op-cit p 405.48 Cfr. COLLINGWOOD. En LONERGAN, Bernard; op-cit p 158.49 GADAMER, op-cit, p 411.
Referencias:
Documentales :
ABBAGNANO (1991). Diccionario de filosofía, Fondo de cultura económica. 8ª.Diccionario UNESCO de las ciencias sociales, (1980) Planeta Agostini, España TomoII.FERIAS Mauricio (1988). Historia de la hermenéutica, Akal, Madrid.FERRATER, Eduardo (1979). Diccionario de filosofía, Alianza, Madrid.GADAMER, George (1975). Verdad y Método I, Sígueme Salamanca, Salamanca.KUHN, Tomas (1983). La estructura de las revoluciones científicas, Fondo de cultura económica, México, 5ª. LONERGAN, Bernad (1993). Método en teología, Sígueme Salamanca, Salamanca.NICOL Eduardo (1997). Los principios de la ciencia, Fondo de cultura económica, México, 4ª.
Hemerográficas:.FLORESCANO Enrique. La historia construida por profesionales de la historia. En La Jornada, suplemento especial, 26 de septiembre 2000.
Electrónicas:BEUCHOT, Mauricio: Perfiles esenciales de la hermenéutica: hermenéutica analógica. La hermenéutica analógica. <http://www.capuro.de/hermif. Htm/> . Enero 2002, p.1
Dr. Víctor Manuel Mendoza MartínezUniversidad del Valle de México, México